Congreso de EEUU discutirá perforaciones petroleras en Cuba
– La discusión por las inminentes perforaciones petroleras en el Estrecho de la Florida escalará esta semana hasta el Congreso de Estados Unidos.
En una clara señal de las preocupaciones existentes en Washington por la llegada de la plataforma Scarabeo 9 a aguas cubanas, el poderoso Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado convocó una sesión especial, el martes 18 de octubre, para examinar la capacidad de respuesta estadounidense ante un posible derrame de petróleo en el Golfo de México.
El Comité que preside el senador Jeff Bingaman, demócrata por Nuevo México, anunció la reunión con el pleno de su membresía para analizar los riesgos de un accidente petrolero en aguas de la plataforma continental adyacentes a Estados Unidos, así como el plan previsto para mitigar los efectos del escape de crudo.
El programa previsto se iniciará a las 10 a.m. y tendrá dos paneles de expertos petroleros y funcionarios de agencias federales relacionadas con el tema de las exploraciones.
El primer panel contará con los testimonios de Michael R. Bromwich, director de la Oficina de Seguridad Ambiental del Departamento del Interior, y del vicealmirante Brian M. Salerno, subcomandante de Operaciones del Servicio de Guardacostas.
En la segunda mesa estarán el ex ejecutivo petrolero Jorge R Piñon, investigador invitado de la Universidad Internacional de la Florida (FIU); Paul A. Schuler, presidente y director ejecutivo de la firma Clean Caribbean & Americas, de Fort Lauderdale; y Mark D. Myers, investigador principal de la Universidad de Alaska Fairbanks.
Los senadores por la Florida, Marcos Rubio (republicano) y Bill Nelson (demócrata), ambos opuestos a las perforaciones en cercanías de las costas estadounidenses, asistirán a la sesión.
Plataforma en camino
La discusión en el Senado se abre en momentos en que crecen las expectativas por el arribo de la Scarabeo 9 a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Cuba para perforar en bloques de la compañía Repsol YPF a una profundidad de 5,600 pies, apenas a 60 millas de los cayos de la Florida.
Aunque se produjeron reportes de retraso de la plataforma al Golfo de México que postergarían las perforaciones para el 2012, Repsol dijo que los planes de la compañía se mantenían sin cambios. La plataforma, construida en China a un costo de $750 millones de dólares, está ya en camino.
“Nosotros estamos manteniendo nuestros planes de perforar antes de fines de año”, dijo Kristian Rix, ejecutivo de Repsol, en un mensaje enviado a CaféFuerte.
La Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes tenía fijada para el 22 de septiembre una audiencia similar sobre la perforación en aguas cubanas, pero funcionarios del Departamento de Estado dijeron que no estaban preparados todavía para dar respuestas concluyentes respecto al tema.
Las interrogantes sobre la seguridad de la región ante un posible derrame petrolero no sólo conciernen a las perforaciones de Repsol en el estrecho de la Florida.
Para el 2012 deben comenzar también en la región los planes de perforación de la compañía Bahamas Petroleum (BPC), que tiene numerosas concesiones otorgadas para explorar al sur de la Isla Andros. Bahamas declaró una moratoria en el 2010 tras el desastre de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, pero el gobierno de Nassau está listo ya para retomar el proyecto.
Cuba y Bahamas, acuerdo estratégico
No es casual que el pasado 3 de octubre, Bahamas y Cuba firmaran un acuerdo de delimitación de fronteras marítimas luego de 15 años de empantanadas negociaciones bilaterales.
Una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bahamas fue lo suficientemente clara sobre las posibilidades de “potenciar la exploración petrolera conjunta”.
El mayor proyecto de exploración de Bahamas fue conveniado con la firma noruega Statoil-Hydro, que forma parte del consorcio con Repsol para explorar frente a las costas cubanas este año.
Ejecutivos de BPC dicen tener al menos unas 10 compañías internacionales interesadas en alianzas de exploración frente al archipiélago bahamés.
Y Washington tiene razones para estar al menos alerta.
“La idea de la necesidad de cooperación tecnológica entre Washington y La Habana cobra cada día más sentido”, opinó Piñón. “De llegar a producirse un accidente, si no existe un nivel mínimo de intercambio profesional y asistencia tecnológica, las consecuencias serían terribles para el medio ambiente que ambos países comparten”.
A raíz de la tragedia de Deepwater Horizon, el presidente Barack Obama dio luz verde al Departamento del Tesoro para otorgar permisos de operación en Cuba a firmas especializadas en la prevención y control de derrames petroleros en aguas profundas.
Contactos a la vista
En mayo del 2010, Washington autorizó a representantes de la industria petrolera estadounidense a visitar a Cuba. La Asociación Internacional de Contratistas de Perforaciones (IADC) se convirtió en la primera delegación del sector en viajar a la isla.
Más recientemente, el pasado septiembre, una delegación estadounidense de expertos petroleros y medio ambiente viajó a La Habana para evaluar los planes de exploración en la ZEE y allanar vías de cooperación en caso de un desastre en alta mar.
La comitiva estadounidense estuvo encabezada por Bill Reilly, copresidente de la comisión investigadora del derrame de Deepwater Horizon en el Golfo de México. Reilly participó en la elaboración de un informe que recomienda a Washington trabajar conjuntamente con Cuba y México para compartir normas de perforación en el área.
Repsol ha invitado a las autoridades estadounidenses a darle el visto bueno a la plataforma Scarabeo 9 a su llegada a las aguas del estrecho de la Florida. El Departamento del Interior aceptó inicialmente la propuesta, pero altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) declinaron la invitación por considerar que comprometería al gobierno de Estados Unidos en caso de un accidente tecnológico.
Pero los temores que gravitan en Washington por las perforaciones en el traspatio de Florida podrían influir en un un cambio de postura. La sesión del Senado será un termómetro de lo que puede esperarse en las relaciones entre Washington y La Habana cuando los motores de la Scarabeo 9 comiencen a sentirse más próximos.
VIDEO DE LA SCARABEO 9 EN RUTA HACIA AGUAS CUBANAS: