Cuba refuerza ofensiva diplomática ante EE.UU con alarma por ola migratoria
Los dos funcionarios de mayor rango para las relaciones con EE.UU han viajado a Washington en visitas no programadas durante el último mes.
El gobierno cubano está enfrascado en una creciente ofensiva diplomática ante Estados Unidos que busca aliviar las sanciones económicas y financieras contra la isla utilizando como factor de negociación el peligro de una incontrolable ola migratoria.
En apenas un mes, el viceministro Carlos Fernández de Cossío y Johana Tablada, los funcionarios de mayor rango en la Cancillería cubana (MINREX) encargados de las relaciones con Estados Unidos, han viajado a Washington en visitas no programadas para reunirse con representantes de la administración de Joe Biden y realizar otras actividades de interés político.
Fernández de Cossío llegó a Estados Unidos, a comienzos de septiembre, anticipándose al viaje del gobernante Miguel Díaz-Canel a Naciones Unidas, y sostuvo un encuentro sobre “temas de interés bilateral” con funcionarios estadounidenses, encabezados por el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Brian A. Nichols. Tablada arribó a inicios de la pasada semana y también conversó con representantes gubernamentales.
El Departamento de Estado confirmó este lunes a CaféFuerte la visita de Tablada y una reunión sostenida con el subsecretario adjunto para Asuntos Hemisféricos, Eric Jacobstein, el pasado 10 de octubre.
“El subsecretario adjunto Eric Jacobstein y la directora adjunta para Estados Unidos en el MINREX, Johana Tablada, conversaron sobre instalaciones diplomáticas, servicios consulares y migración irregular, y Jacobstein interpeló a Tablada para que Cuba libere a los aproximadamente 1,000 presos políticos encarcelados injustamente y permita a los cubanos ejercer sus libertades fundamentales”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Es hasta ahora el único pronunciamiento oficial sobre el viaje de Tablada a Estados Unidos. La funcionaria había deslizado algunos pormenores de su gestión diplomática en una entrevista publicada este domingo en el sitio The Hill, especializado en asuntos congresionales.
“La estrategia cubana está planteada en descongelar los vínculos con esta administración y aliviar las sanciones reforzadas durante el período anterior [gobierno de Donald Trump], y el recurso más poderoso que Cuba puede esgrimir en estos momentos es la crisis migratoria”, dijo a CaféFuerte una fuente gubernamental en Washington que estuvo relacionada con ambas visitas.
Cerco financiero y ola migratoria
El fantasma de una estampida migratoria sin control desde Cuba en medio de una tensa situación en la frontera con México es siempre motivo de preocupación para Estados Unidos. Pero el énfasis de la diplomacia cubana en momentos de la más severa crisis económica de las últimas tres décadas parece destinado a vincular el éxodo con el cerco financiero que ha tendido la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo a partir de enero de 2021.
La fuente agregó que en la conversación con las autoridades estadounidenses, Fernández de Cossío insistió en ese enfoque, considerando que el intento de asfixiar financiera y económicamente al país perjudica a la población cubana y estimula las alternativas de emigrar.
A finales de septiembre, el gobierno cubano anunció un plan de reajustes económicos a causa de las carencias de combustible y el aumento de los apagones. El plan incluyó la paralización total o parcial de los servicios y producciones no básicos, ajustes en el horario laboral y regreso al trabajo a distancia, así como adopción de acomodo de carga en los servicios de producción continua, limitaciones en la transportación de pasajeros y en los bombeos de agua.
Situación tensa
La situación sigue extremadamente tensa y la estampida de los cubanos hacia el exterior, principalmente con el propósito de llegar a Estados Unidos, es incontenible, a pesar de toda la estrategia de contención de la administración Biden mediante la ampliación de los visados de inmigrante y la iniciativa de parole humanitario.
Tablada reafirmó que las salidas de cubanos hacia Estados Unidos se dispararon después de arreciar las sanciones por la designación de Cuba en la lista negra del terrorismo.
“Desencadenó, inmediatamente, un flujo desproporcionado de migrantes hacia Estados Unidos”, dijo Tablada en la entrevista con The Hill. “Así que no lograron derrocar al gobierno cubano, pero tuvieron mucho éxito y fueron muy efectivas en dañar a la población cubana. Resultados: Más de 200.000 personas emigraron de Cuba en sólo un año”.
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, unos 441 mil cubanos entraron de manera irregular a territorio estadounidense por puntos fronterizos. En los últimos tres períodos fiscales se han concedido más de 80 mil visados de inmigrante y, desde enero último, más de 45 mil autorizaciones de ingreso al país con parole humanitario.
Pero el flujo migratorio cubano no ha logrado contenerse por todas las vías posibles.
Estado de negación
La funcionaria agregó que esa designación también daña la red de servicios sociales del país y es “un descrédito al compromiso de Estados Unidos de luchar contra el terrorismo”.
Tablada dijo que visitó varias entidades del gobierno estadounidense y el Departamento de Justicia, y observó que las relaciones actuales entre Washington y La Habana “están completamente alejadas del interés nacional de los dos pueblos”.
Lamentó que haya un estado de negación del gobierno de Estados Unidos que le impide aceptar el vínculo directo entre el enorme flujo migratorio y el recrudecimiento de sanciones que han generado el colapso económico cubano.
“No me refiero a los 60 años de embargo. Me refiero a las más de 200 medidas coercitivas unilaterales durante Trump y Biden que desencadenan la mayor emigración de Cuba a Estados Unidos, lo cual es doloroso para nosotros”, concluyó Tablada.
Cuba y Estados Unidos deben mantener conversaciones migratorias en La Habana el próximo mes, según el calendario previsto, pero aun ninguna de las partes ha confirmado fecha para la reunión.