Cuba, ¡este país…!

Que nunca salga de nuestra boca esa fatal expresión. Cuba no es la mala, ni lo somos tampoco los cubanos que queremos libertad y progreso. Cuba volverá a ser un país democrático y próspero como lo merecen sus hijos.

Cuba, ¡este país…!
Retorno a las palmeras en la laguna (1994), de Tomás Sánchez. Acrílica sobre tela (109.2 x 148.5 cm).

Por Dagoberto Valdés Hernández*

Cada vez que, ante algo que está mal, escucho exclamar: “¡Qué mal está este país!” Siento una gran vergüenza. Vergüenza mezclada con dolor y un poco de malestar. Como muchas cosas andan mal en Cuba, la frase se repite por doquier, a toda hora, venida de toda clase de personas y circunstancias.

Con más frecuencia que nunca antes, la frase va acompañada de otra más dura y dolorosa: “¡Qué mal está este país… hay que largarse de aquí!” Este estado de opinión generalizado y persistente ha sido el telón de fondo y la expresión oral de un desastre mayor: los éxodos masivos más grande y duraderos de este continente, con 65 años de trayectoria: el Exilio Histórico, Pedro Pan, el Puente Aéreo, Camarioca, Mariel, los Balseros, el Programa de Reunificación Familiar, el Programa de Refugiados Políticos, las Selvas del Darién, la Ruta de los Volcanes, la Frontera de México, el Parole Humanitario… y no para, al contrario aumenta la sensación de que la única solución, la única salida, es irse de este país.

Todavía quedan algunos cubanos muy mayores que, irrespetando el derecho a vivir en nuestro tierra, manteniendo ideas diferentes, visiones del mundo distintas, alternativas y propuestas de solución divergentes, le espetan a cualquiera, conocido o no, que se queje de algo: “Bueno, si no te gusta así, ¡lo que tienes que hacer es irte!”

Creo que los cubanos, de aquí y de allá, necesitamos parar, pensar, hacer una reflexión seria sobre este grave asunto: la confusión de Cuba con el régimen político imperante. Cuba no es solo su sistema político, ni la crisis económica terminal producida por él. Cuba no son los apagones, ni la falta de agua, ni la falta de comida, ni la falta de medicamentos y deficiente atención médica. Cuba no es el burocratismo, la demagogia, ni los ordenamientos que desordenan lo antes desordenado. Cuba no es solo un partido, ni una sola ideología. Todo eso tiene una causa y no es Cuba como tal.

Cuba somos los cubanos, nuestra historia y la bella tierra de esta Isla

Cuba somos los cubanos y la tierra patria que nos pertenece a todos, sin distinción. Cuba es nuestra historia de más de cinco siglos y no solo el último tramo cuando se intentó comenzar la historia de cero. Cuba es nuestra rica cultura, nuestras raíces indígenas, españolas, africanas, chinas y de otras mezclas. Cuba es nuestra religión, nuestro contar con Dios primero, nuestra tradición del cuadro del Corazón de Jesús, nuestra Virgen de la Caridad, “emblema patrio”, como la denominó Juan Gualberto Gómez.

Cuba somos todos y cada uno de los cubanos, todos sin excluir a nadie: los que vivimos aquí y pensamos de diversas maneras y los que viven en todas las latitudes del mundo y que también piensan diferente. Cuba “es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”, como expresara al verla Cristóbal Colón. Cuba son sus mares y playas paradisíacos, sus Sierras y Mogotes verdes y a escala humana. Cuba es su cielo azul y sus ciclones. Cuba es la tierra fértil y el clima propicio para hasta tres cosechas al año. Cuba es su música de todos los tiempos y de todos los colores y ritmos, sin excluir a Esteban Salas, ni a Lecuona, ni a Celia Cruz, ni a Gloria y Emilio Estefan, ni a Willy Chirino, ni a Arturo Sandoval, ni a Albita Rodríguez o Maricela Verena. Cuba es su literatura sin excluir a Lezama Lima, Virgilio Piñera o Dulce María. Cuba es esto y mucho más.

Cuba en datos

Según datos recopilados por el Instituto de Estudios Cubanos, les comparto solo algunos logros excepcionales que tuvo Cuba antes de 1959:

  • El primer sistema de alumbrado público de toda Iberoamérica (incluyendo España) se instaló en Cuba en 1889.
  • Cuba fue la primera nación de Iberoamérica y tercera del mundo (tras Inglaterra y EE. UU) que tuvo ferrocarril, en 1837.
  • Cuba fue la primera nación de Iberoamérica que aplico anestesia con éter en 1847.
  • La primera demostración mundial de una industria movida por electricidad fue en La Habana en 1877.
  • El primer tranvía que se conoció en América Latina, circuló en La Habana en 1900.
  • También en 1900, antes que a ningún otro país de Latinoamérica llegó a La Habana el primer automóvil.
  • La primera ciudad del mundo en tener telefonía con discado directo (sin necesidad de operadora) fue La Habana en 1906.
  • En 1907 se estrenó en La Habana el primer departamento de rayos X de Iberoamérica.
  • En 1922 Cuba fue la segunda nación de mundo en inaugurar una emisora de radio, la PWX, y la primera nación del mundo en radiar un concierto de música y en presentar un noticiero radial.
  • En 1928 Cuba tenía ya 61 emisoras de radio, 43 de ellas en La Habana, ocupando el cuarto lugar del mundo, superada solamente por EE.UU., Canadá y la Unión Soviética. En 1935 Cuba se convierte en la mayor exportadora para Iberoamérica de libretos y grabaciones radiales.
  • En 1925, con menos de 200 centrales, la naciente nación cubana elaboró más de 5 millones de toneladas de azúcar. En ese tiempo la mayoría de los ingenios y las fincas estaban en manos de extranjeros, pero ya para finales de la década de 1950, de los 161 centrales trabajando, 131 eran propiedad de cubanos con el 60% de la producción total.
  • El central Delicias llegó a ser el mayor de Cuba, con una capacidad de molida de 780 000 arrobas de caña diarias. En 1952 produjo 1 383 653 sacos de azúcar.
  • En 1937 Cuba decreta por primera vez en Iberoamérica la Ley de jornada laboral de ocho horas, el salario mínimo y la autonomía universitaria.
  • En 1940 Cuba aprobó la más avanzada de todas las Constituciones del mundo de aquella época. Fue la primera en Iberoamérica en reconocer el derecho al voto a las mujeres, la igualdad de derechos entre sexos y razas y el derecho de la mujer al trabajo.
  • El primer país del mundo que construyó un hotel con aire acondicionado central fue Cuba. Se trató del Hotel Riviera, en 1951. Y también el primer edificio del mundo construido con hormigón armado se hizo en la Habana: el FOCSA, en 1952.
  • En 1954 Cuba poseía una vaca por cada habitante, y ocupaba el tercer puesto en Iberoamérica (tras Argentina y Uruguay) en el consumo de carne per cápita.
  • En 1955 Cuba era el segundo país de Iberoamérica con menor mortalidad infantil: 33.4 por cada mil nacidos.
  • En 1956 la ONU reconoció a Cuba como el segundo país de Iberoamérica con más bajo índice de analfabetismo (sólo el 23.6%). Haití tenía el 90%, España, el Salvador, Bolivia, Venezuela, Brasil, Perú, Guatemala y República Dominicana, el 50%.
  • En 1957 la ONU reconoció a Cuba también como el mejor país de Iberoamérica en número de médicos per cápita (1 por cada 957 habitantes), con el mayor porcentaje de viviendas electrificadas (82.9%) y viviendas con baños propios (79.9%) y el segundo país (tras Uruguay) en el consumo calórico per cápita diario.
  • En 1957 La Habana se convirtió en la segunda ciudad del mundo en tener cine en 3D y multi pantallas (el Cine Radio Centro, hoy Yara).
  • En 1958, según el Anuario Estadístico de Cuba, había en la Isla 7,67 escuelas primarias públicas (gratuitas) y 869 privadas, o sea, 8 436 en total. De las escuelas públicas, 1 206 estaban en el campo. A mediados de los años 50 la educación pública contaba con 25,000 maestros, y la educación privada con 3,00. Había siete veces más maestros públicos que privados.
  • En 1958 Cuba era el segundo país del mundo en difundir televisión a color.
  • En 1958 Cuba es el país de Iberoamérica con más automóviles (160 mil, uno por cada 38 habitantes) y el sexto del mundo en el promedio de automóviles por habitantes.
  • Cuba era en 1958 el país que más electrodomésticos tenía. El país con más kilómetros de líneas férreas por Km cuadrado, y en el número total de receptores de radio.
  • A pesar de su pequeño tamaño y que sólo tenía 6,5 millones de habitantes en 1958 Cuba ocupaba la posición 29 entre las mayores economías del mundo.

Además de los datos anteriores, el estudio académico “El crecimiento económico de Cuba republicana (1902-1959). Una revisión y nuevas estimaciones en perspectiva comparada”, del doctor Antonio Santamaría García, del Instituto de Humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que es la mayor institución pública de España dedicada a la investigación científica y técnica y una de las más destacadas del Espacio Europeo de Investigación, expresa que el Producto Interno Bruto de Cuba “en 1955-1959 (17,9%), sólo fue superado en América Latina por Venezuela (24,3) y Argentina (18,1)”.

Además, analiza casi todo el período republicano y dice que es mayor “el PIB per cápita de Cuba en 1910-1913 y 1960 en relación con el de Argentina, Chile y la media latinoamericana (Revista de Indias, 2000, vol. LX, núm. 219).

Todo lo anterior y nuestra propia experiencia, al comprobar fehacientemente el progreso que logran los cubanos de la diáspora con su trabajo, y los de aquí cuando le dan un resquicio que inmediatamente le cierran al ver el progreso incipiente, nos demuestran lo que fue, es y podrá ser Cuba, nuestra Cuba, cuando viva en libertad.

Vindicación de Cuba

  • Ningún cubano debería confundir nunca más lo que es Cuba, ni lo que fue, con un sistema político, aún con todos los aspectos negativos que aquí no hemos mencionado.
  • Sería muy bueno compartir estas y otras informaciones para dar razones que nos permitan distinguir y no confundir más a Cuba, lo que fue, lo que es en potencia, lo que ha sido en la Diáspora y lo que podría ser en un futuro democrático.
  • Debemos aprender que el paraíso terrenal no existe en ningún lugar, bajo ningún régimen político, pero que las naciones que han vivido en libertad y democracia han logrado, con su propio esfuerzo y trabajo, interrelacionados con el resto del mundo, unos niveles de vida cada vez mayores y más humanos.

Que nunca salga de nuestra boca esa fatal expresión: ¡Ay, este país! Cuba no es la mala, los cubanos que queremos libertad y progreso no somos los malos. Cuba es y volverá a ser, estoy seguro, un país libre, democrático y próspero como lo merecen todos sus hijos.

*Ingeniero agrónomo, sociólogo y activista laico. Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España. Este artículo apareció originalmente en la revista Convivencia y se publica en CaféFuerte con el consentimiento expreso de su autor.

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