Crisis nacional: Más de 600 mil personas sin abasto de agua en Cuba

Más de 600,000 personas están afectadas en Cuba por el agravamiento de otra nueva crisis nacional: la falta de agua para sus necesidades más elementales.

La situación escaló nuevos peldaños y obligó a una comparecencia ante la prensa nacional de José Antonio Hernández Álvarez, presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, perteneciente al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, reseñan los medios oficiales.

El funcionario gubernamental admitió “el complejo panorama” en la distribución de agua en todo el país, y lo achacó a dos causas fundamentales: la rotura de numerosos equipos de bombeo y la situación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), con múltiples averías en las principales termoeléctricas durante las últimas semanas.

Este miércoles la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó de averías en seis unidades termoeléctricas, además de que se encuentran fuera de servicio por combustible 44 centrales de generación distribuida. El pronóstico de un déficit de 665 MW durante la hora pico.

Obviamente, los problemas de la crisis electroenergética se entrecruzan con los del abasto de agua y se suman a otras graves dificultades anunciadas por las autoridades con los suministros de productos básicos en la canasta familiar normada.

Según explicó, en ocasiones la disponibilidad de la generación o la inestabilidad del SEN impiden proteger los circuitos que albergan los equipos de abasto, y los arranques y las paradas bruscas, así como las variaciones de voltaje y frecuencia de los sistemas energéticos producen averías colaterales.

Hernández agregó que al finalizar un apagón la normalización del abasto de agua es diferente a lo que sucede con el restablecimiento instantáneo del fluido eléctrico, pues se necesitan hasta tres o cuatro horas para que los sistemas logren presurizarse y el agua pueda llegar a su destino.

El abasto sistemático de agua ha sido por décadas una dificultad no resuelta en la vida cotidiana de los cubanos, pero las cifras de este momento resultan especialmente alarmantes, con más de 30,000 clientes sin servicio en las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín.

En La Habana la debacle golpea a más personas, con más de 130,000 afectados. Algunos expertos y conocedores de la situación cubana consideran que las cifras ofrecidas oficiales podrían ser en realidad mucho más altas.

Según las autoridades, los daños en La Habana empezaron por averías en dispositivos importantes de la Cuenca Sur, que sirve a los municipios Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana Vieja, Diez de Octubre y una parte de Boyeros.

Hernández dijo que se ha logrado ir saliendo de lo peor con la reactivación de 16 de los 19 equipos necesarios en la Cuenca Sur, pero ahora los mayores problemas se concentran en el oeste de la capital.

Tras el mejoramiento paulatino en los municipios que se benefician de la Cuenca Sur, las mayores dificultades golpean al municipio Marianao y parte de Playa, debido a que fallaron tres equipos en Ariguanabo y también queda uno de peso en Cosculluela.

En etapas de relativa normalidad, el servicio de agua en los municipios habaneros se programaba en horarios y días alternos.

Reportes desde zonas habaneras indican que se han producido desabastecimientos por hasta seis días la pasada semana, lo que hza obligado a vecinos de barrios o personas a gestionar por su cuenta el pago de pipas de agua, a un costo de 3,500 pesos por cada camión.

Hernández dijo que en el municipio San Miguel de Padrón están reestablecidos sus cuatro dispositivos de bombeo, además de concluirse una reparación de conductora que posibilitó recuperar presión y caudal desde el pasado viernes.

Debido a la crítica situación en la capital, el programa Libre Acceso del Canal Habana tendrá la presencia de especialistas de Aguas de La Habana, en su emisión de los miércoles a las 8:30 p.m. para ofrecer información actualizada en relación con los suministros de agua en los municipios del territorio. Este programa dará inicio a una sección temporal, con información diaria, en los medios informativos de la provincia, informó el periódico Tribuna de La Habana.

Respecto al interior del país, el principal problema de Villa Clara se localiza en el municipio Caibarién, donde 34,780 residentes están sin agua desde el 18 de agosto, además de un hospital y otros centros vitales de la zona. La emisora Radio Caibarién se vio forzada a dar una explicación en medio de una “situación grave”, según las autoridades municipales.

“Intermitentemente el abasto de agua a la ciudad tiene una afectación de 14 dias, causado por rotura de conductora, problemas eléctricos y rotura de equipos”, dijo el reporte. “La acciones que se realizaron para solucionar esta afectación fueron la movilización de pipas de agua de la economía y de la empresa provincial de acueducto. También se intento colocar una bomba con características similares, de la planta desalinizadora del Cayo Santa Maria, acción que no se concreto por no contar con otro transformador que posibilitara ajustar los parámetros eléctricos a los de este equipo”.

En Holguín, los dispositivos prosiguen con interrupciones y los especialistas revisan las causas, pues se han hecho reparaciones recientes.

El funcionario manifestó que “la estrategia para revertir esta realidad está trazada en atención a las prioridades, de acuerdo con la mayor cantidad de población asociada a los lugares con equipos averiados”.

Los arreglos dependen también de la entrada de recursos para recuperar y enrollar motores asociados a la distribución del agua.

Aguas de La Habana concentra en un taller los de mayor porte que corresponden a las zonas capitalinas, mientras que los de menor porte se resuelven en el taller nacional de San José de Las Lajas.

Se han habilitado otros locales para estas tareas de emergencia en Jovellanos, Matanzas y Camagüey, al tiempo que se han movilizado brigadas especiales de provincias como Mayabeque y Pinar del Río.

El dirigente dijo que se está trabajando sábados y domingos para tratar de resolver la crisis, pero aunque se trata de una prioridad, el gobierno central puede ofrecer soluciones financieras  “en la medida en que la situación lo permite”.

La distribución de pipas de agua en las zonas afectadas está también limitada a la disponibilidad de combustible en los territorios.