Adiós a Mercedes Ibarra, Guardiana de Mantilla
Era bisnieta heredera del linaje del prócer cubano Juan Gualberto Gómez, y guardiana de la casa de Mantilla conocida como la Ciudad Celeste.
Por Norge Espinosa Mendoza
Murió María de las Mercedes Ibarra Ibáñez, Papola, la heredera del linaje de Juan Gualberto Gómez (1854-1933) y guardiana de la casa de Mantilla que Virgilio Piñera renombró como La Ciudad Celeste. Con ella se va mucho de ese mundo y esa memoria, y me entristece no haber podido despedirla como su amistad y su carácter merecían.
Su fallecimiento ocurrió en La Habana el pasado 7 de agosto, a los 86 años.
La prensa ha querido recordarla como parienta del célebre prócer, en un tono triunfalista que yo prefiero sustituir por el que su amistad y su cercanía con Yonny Ibáñez y las memorias de su familia me regalaron. Vaya aquí para ella y los miembros de ese linaje mi agradecimiento por el celo que tuvieron siempre al cuidar recuerdos, reliquias y un espíritu de cultura y saber que los distinguió en tiempos buenos y también en tiempos difíciles.
A su casa me llevé a quienes participaron del coloquio dedicado a José Rodriguez Feo que organicé en 2015 para que volviesen a ese sitio legendario otra vez artistas y escritores. Y sobre todo para darle a ella, capaz de aparecerse en el evento por el centenario de Piñera con una jaba de mangos de aquel jardín insólito, el cariño que tanto se merecía.
Descansa en paz, querida Mercedes, y que te encuentres ya entre los tuyos.