Emilio Correa, gloria del boxeo cubano de todos los tiempos

Por Modesto Agüero

Nos llega la triste noticia del fallecimiento a los 71 años de uno de los grandes boxeadores cubanos de todos los tiempos, el santiaguero Emilio Correa Vaillant, campeón olímpico, mundial, panamericano y centroamericano en la división welter.

Correa falleció en la madrugada de este lunes 11 de marzo en Boa Vista, capital del estado de Roraima, en Brasil. Padecía de Alzheimer desde 2019.

Padre e hijo habían salido hacia Brasil, vía Guyana, hacía poco más de un año,  buscando escapar de la crisis cubana. Ambos fueron acogidos en el gimnasio de Ronaldo Silva, popular entrenador de Roraima. 

Púgil inolvidable, sobre todo por una característica muy peculiar: proteger su mentón de rectos y swines con el hombro izquierdo. Aunque derecho, Correa era reconocido por su muy buena mano izquierda.

Nació en Santiago de Cuba, el 20 de mayo de 1952. Sus grandes ínspiradores en el boxeo fueron Chocolatico Pérez (Roberto Caminero), Félix Betancourt, Enrique Regüeiferos y Rolando Garbey.

Con solo 14 años, Correa comenzó a practicar el boxeo en el Gimnasio Los Hoyos en su ciudad natal. Sus dos primeras presentaciones no fueron nada prometedoras, todo lo contrario, resultaron en derrotas, pero eso no lo amilanó. ¿Quién hubiera pensado en ese entonces que estábamos en presencia de quién sería el mejor boxeador del mundo por más de un lustro en la división de los 67 kilogramos?

Con solo 17 años participó en el Internacional Córdova Cardin de 1969 y perdió 4-1 con un estelar de entonces: Arnaldo “Latigo” Martínez.

Al año siguiente, en su segundo Cardín, luego de vencer al búlgaro Jristov, enfrentó al consagrado Enrique Regüeiferos, subcampeón olímpico en México 68. Correa peleó los tres asaltos con Regüeiferos aunque perdió por decisión unánime.

En aquel momento, con 18 años, Correa pasó a los pesos welters e integró la preselección nacional. Fue el representante cubano a los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia 1971.

Y no defraudó a los técnicos que lo incluyeron en el equipo, en este su primer viaje al extranjero. Correa alcanzó el título panamericano al vencer en la final al estadounidense Larry Carlisle.

Luego vino el Playa Girón 1972, donde tuvo dos grandes escollos en su división, la “Panterita Oriental” Félix Betancourt y Andrés Molina. Este evento prácticamente definía el puesto a los Juegos Olímpicos de Munich ese año. Ante su público, Correa derrotó en semifinales al villaclareño Molina y en la final a Betancourt para que no quedaran dudas que él era el hombre de la división para la Olimpíada.

En Munich, el santiaguero venció al italiano Damiano Lassandro (5-0), al alemán de la RDA, Manfred Wolke (KO en el segundo), a otro germano (RFA), Gunter Meier (3-2), al estadounidense Jessie Valdez (3-2) y al húngaro Janos Kadji (5-0). Sin dudas no fue casual el 3-2 frente a Jessie Valdez, ya que resultó una pelea cerrada con dificultades para Correa en el primer asalto, por el estilo defensivo de Valdez que lo confundió. A partir del segundo el cubano tuvo un mejor desempeño, para que tres de los jueces lo vieran ganar.

De esta forma y con solo 20 años, obtuvo el título olímpico. Hasta estos Juegos, Cuba solo había logrado dos medallas de plata con Enrique Regüeiferos y Rolando Garbey en México 68. La final de los Juegos Olímpicos de Munich 72 fue el 10 de septiembre y poco antes de pelear Correa, Orlandito Martínez había ganado el oro en los 54 kilos. El otro título de esa jornada histórica correspondió a Teófilo Stevenson, con plata para Gilberto Carrillo y bronce al pecho de Douglas Rodríguez.

Entre 1973 y 1976, Correa retuvo su título nacional. En 1977, otra vez ante su público santiaguero ganó el oro al derrotar al pegador tunero José Gómez.

En 1974 tuvo lugar en La Habana el primer Campeonato Mundial de Boxeo. Recordarán seguramente la pelea entre Correa y el estadounidense Clinton Jackson, quien había pronosticado que enviaría a la lona al cubano. Sin embargo, sobre el ring ocurrió todo lo contrario, Correa derribó a Jackson por la cuenta de 10.

Un año después Clinton Jackson tomó desquite en los Juegos Panamericanos de México 75, al vencer en semifinales a Correa y dejarlo en bronce.

En 1976, Correa tuvo su segunda participación olímpica y luego de vencer por RSC al búlgaro Plamen Yankov perdió inesperadamente con el venezolano Pedro Gamarro, también por RSC.

Evidentemente comenzaba su descenso deportivo bastante temprano, tal como fue su inicio.

En 1978 perdió el título nacional, al caer ante el camagüeyano Alberto Montoya. Ya en la división de los 71 kilogramos obtuvo su último gran triunfo sobre un cuadrilátero: venció a Luis Felipe Martínez por el oro en el torneo Playa Girón de 1979.

Aunque tenía 27 años, no era ya el boxeador de antes.

Luego de su retiro trabajó cinco años en el colectivo técnico de la preselección nacional, en la antigua ESPA.

Entre los años 1992 y 1994 prestó ayuda técnica en Bolivia, en el departamento Santa Cruz de la Sierra, con cuyo equipo ganó 10 medallas de oro en el certamen nacional del país andino.

Nombrado entrenador jefe de la escuadra que asistió a los Juegos ODESUR, obtuvo para Bolivia sus primeras preseas en estos torneos, con tres de bronce.

Su hijo Emilio Correa Bayeux siguió los pasos de su padre y estuvo en la final olímpica de los 75 kilogramos, en Beijing 2008, donde perdió con el británico James Degale. Nunca antes una pareja de padre-hijo había subido al podio de premiaciones del boxeo en Juegos Olímpicos. Correa Jr fue además doble campeón panamericano, en Rio de Janeiro 2007 y Guadajajara 2011.

“Infelizmente en la madrugada de hoy 3 a.m., mi padre Justo Emilio Correa Vaillant ha fallecido. Amigos, estoy destrozado, sólo me calma la idea que hice por él. Lo cuidé, alimenté, curé y amé cada día más. Amén. Padre mío, Dios te guarde igual que a mi madre”, escribió Correa Jr. en su cuenta de Facebook.

Nuestro más sentido pésame a familiares y amigos por esta lamentable pérdida de otro de las leyendas del boxeo cubano: Emilio Correa Vaillant.

RESULTADOS DE EMILIO CORREA VAILLANT

Campeón nacional en seis ocasiones

Campeón también seis veces del Torneo Internacional “Giradlo Córdova Cardín”

Campeón olímpico en Múnich 1972

Campeón mundial en La Habana 1974

Campeón en los Juegos Panamericanos de Cali 1971

Campeón en los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo 1974

Campeón en el Torneo Internacional “Cinturón de Oro” (Rumania, 1973)

Campeón en el Torneo Internacional Ulan Bator (Mongolia, 1976)

Campeón en el Torneo Internacional “Strandzha” (Bulgaria, 1970)