Boxeo: Impresionante Gamboa; Lara para olvidar
Por ALBERTO AGUILA
– Yuriorkis Gamboa derribó cinco veces al mexicano Jorge Solís en cuatro asaltos y ganó por nocaut técnico la pelea en la que defendía su corona de las 126 libras de la Asociación Mundial de Boxeo en Atlantic City, New Jersey.
Después de un round inicial de puro trámite, el “Ciclón de Guantánamo” desató un vendaval irresistible para su oponente, que cayó al tapiz en un par de ocasiones, una vez más en el tercero y otras dos en el cuarto. Fue entonces que el árbitro David Fields paró el combate, que ya era de un solo lado.
“Fue una buena pelea”, dijo Gamboa el sábado poco después del rápido desenlace. “Soy un púgil más completo, diferente al que empezó la carrera profesional”.
Gamboa debutó en el profesionalismo superando al armenio Alexan Manvelyan, en Hamburgo, Alemania, en abril del 2007.
El cubano elevó a 20 el número de victorias, 16 de ellas antes del límite de tiempo, en tanto su rival archivó su tercer revés, ya que antes había perdido con Manny Pacquiao por nocaut y con Cristobal Cruz por decisión. Solis tiene además 40 triunfos y dos empates.
Gamboa logró sonados triunfos en su carrera amateur y tiene por delante serios escollos para reinar plenamente sobre el encerado, como son los también monarcas de otras organizaciones, el boricua Juan Manuel López y el indonesio Chris John.
Lara, agónico empate
Mientras el sábado Gamboa apabulló a su rival, un dia antes Erislandy Lara reaccionó en los finales y consiguió así un agónico empate en 10 rounds contra el mexicano Carlos Molina, en pleito de las 154 libras, efectuado en el Cosmopolitan Resort de Las Vegas, Nevada.
Un juez otorgó 97 punto a 93 para el azteca y los dos restantes votaron por un 95-95 para cada contendiente.
Después de estar debajo en las tarjetas de los jueces todo el tiempo, y ya en las postrimerías, el guantanamero buscó más al empecinado púgil de Jalisco, México, y en el noveno asalto pegó el mejor golpe del combate, una potente izquierda que volteó completamente el rostro de su oponente, quien pudo capear el temporal.
En el décimo, el cubano salió a presionar más y logró pegar algunos golpes arriba, con izquierdas rectas, pero no pudo combinar con la mano derecha, a la vez que su astuto rival lo envolvió en los cuerpo a cuerpo, en los que siempre llevó la mejor parte con reiterados golpes en los costados del cubano.
Molina, con récord de 17-4-1 y cinco nocauts, casi siempre inició los ataques y también tiró muchísismo con ambas manos en los 10 segundos finales de cada episodio, con lo que impresionó mucho más a los jueces y a los aficionados.