Yamilé Aldama, un salto colosal a los 39 años
Por Eric Reynoso
Yamilé Aldama, la cubana que escaló hasta la cúspide del triple salto en 1999, se convertirá este mes en la más veterana atleta de campo y pista que haya representado a Gran Bretaña en una competencia internacional.
Ella será uno de los 67 integrantes del equipo británico que participará en el XIII Campeonato Mundial de Atletismo en Daegu, Corea del Sur, del 27 de agosto al 4 de septiembre próximos. El anuncio lo hizo el martes la Federación de Atletismo del Reino Unido.
Aldama, quien logró finalmente naturalizarse como británica el pasado año, consiguió llegar al equipo élite de Gran Bretaña tras una larga odisea que la apartó de la selección cubana y la condujo a asumir la nacionalidad sudanesa para poder continuar en los torneos atléticos de alto nivel.
Lo consiguió al borde de los 39 años, que cumplirá el próximo domingo y tras ser madre de dos hijos, fruto de su matrimonio con el ciudadano escocés Andrew Dodds.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) le dio el visto bueno al cambio de nacionalidad de Aldama la pasada semana y los británicos no lo pensaron dos veces para darle entrada a la selección que viajará a Corea del Sur.
Todavía Aldama figura como la quinta mujer que más lejos ha saltado en la historia de esta prueba. Tres de sus saltos se encuentran entre los 10 más largos de todos los tiempos.
Charles van Commenee, entrenador principal de la escuadra británica, dijo a la prensa que no hay razones para excluir a Aldama: “Ella ha demostrado muy buena forma. La edad no es un factor cuando se trata de competir”.
Commenee recordó que Aldama ha sido siempre parte de alguna manera de los atletas británicos, pues desde su establecimiento en Londres su entrenador ha sido el británico Frank Attoh.
Mirando al 2012
Pero la mirada de Aldama, obviamente, no está puesta solo en Daegu. En dependencia de su desenvolvimiento allí estará la decisión de si pudiera llegar a ganarse un puesto para los Juegos Olímpicos del 2012, que tendrán como sede justamente a Londres, la ciudad donde reside hace 10 años. Si lo logra, marcaría el primer caso de una atleta de triple salto que comparece a una Olimpiada con 40 años.
No sería una sorpresa tratándose de Aldama, una competidora nata que ha demostrado tenacidad de sobra en estos años difíciles de su carrera deportiva y su vida personal.
Aldama se inició en el atletismo siendo una niña, a los 12 años, con el aval de una familia de tradición deportiva. Un primo de su padre es el ex campeón olímpico de boxeo Andrés Aldama; otro miembro de la familia de siete hermanos fue luchador de alto rendimiento.
Ella se desarrolló como saltadora de altura y atleta del decatlón hasta que comenzó a competir en el triple salto en 1994, con una respetable marca de 13.92 metros.
Su ascenso en la especialidad fue meteórico desde entonces. En 1996 ganó la medalla de oro en el Campeonato Iberoamericano de Atletismo de Medellín, Colombia, con un salto de 14.43 metros, lo que la incluyó en el equipo cubano a los Juegos Olímpicos de Atlanta, pero una lesión de última hora le impidió competir.
En 1998 saltó 14.34 metros para llevarse el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo, Venezuela, y luego terminó tercera en el Campeonato Mundial de Johanesburgo, Sudáfrica, con 14.29.
Así las cosas, llegó su momento consagratorio en el Campeonato Mundial de Sevilla, en 1999, donde se alzó con la medalla de plata y un salto de 14.61. En la Olimpiada de Sydney, Australia, en el 2000, fue cuarta con 14.30.
Vino entonces el período de su primera maternidad, en septiembre del 2001. Inhabilitada para competir por Cuba por irse a residir en Londres, retornó a la pista en el 2003 y alcanzó los 15 metros por primera vez en su carrera en un torneo en Ostrava, República Checa, convirtiéndose en la primera mujer no europea que saltaba por encima de esa respetable barrera. Ese año ganó los encuentros de la Liga de Oro en Oslo y Roma, donde llegó a los 15.29 metros, el mejor tercer salto de la historia en la especialidad.
El récord mundial al aire libre lo ostenta desde 1995 la ucraniana Inessa Kravets, con 15.50 metros. Bajo techo, la mejor marca de la historia pertenece a la rusa Tatiana Levedeva, con 15.36 en el 2004.
Una competidora sin tregua
Sin poder competir aún por Gran Bretaña, Aldama obtuvo la ciudadanía sudanesa para incluirse en el ciclo de las grandes jornadas atléticas, en el 2004. Fue también un año espectacular para ella, pues estableció récord africano y se hizo de la plata en el Campeonato Mundial Bajo Techo en Budapest, Hungría, con 14.90; mejoró a 15.21 en 15.21 en un torneo en Rethymno, Grecia; ganó el campeonato africano en Brazzaville (14.90); y aumentó su lista de saltos grandiosos en Linz, Austria, con 15.28.
Pero quedó quinta en la Olimpiada de Atenas, Grecia, en el 2004. Un año después fue cuarta en el Campeonato Mundial de Helsinki, Finlandia.
Volvió por sus fueros en el 2006 con su segunda medalla en un Campeonato Mundial Bajo Techo, llevándose el bronce en Moscú con 14.86. También defendió su título africano en Mauritania y se llevó un tercer puesto en la Jornada Atlética Mundial de Stuttgart, Alemania, con 14.67.
Sus rendimientos habían estado bajos desde entonces. En el 2008, hizo 14.20 en un torneo que participó en París y quedó relegada a la última posición en el Campeonato Mundial Bajo Techo, en Doha, Qatar, el pasado año.
En los años recientes, Aldama se ha volcado a participar en las competencias nacionales, en representación del club londinense Shaftesbury Barnet en varias especialidades, desde salto alto hasta el lanzamiento de jabalina.
La inclusión de Aldama en la selección británica es un reconocimiento a su estirpe de gran atleta. Un salto verdaderamente colosal.