Vivas por la Reina: Yarisley Silva, campeona mundial del salto con pértiga

Por Eric Reynoso
La cubana Yarisley Silva se agenció la corona del salto con pértiga del Campeonato Mundial de Beijing con un espectacular registro de 4.90 metros, reafirmándose como la gran reina internacional de la garrocha y la más consistente competidora del atletismo de la isla.
Silva llegó a la capital china en plenitud de forma después de un proceso de riguroso entrenamiento para alcanzar los niveles competitivos que han marcado su trayectoria desde el comienzo. Hoy por hoy es nuestra mejor atleta, una promesa convertida en deportista madura, con toda la disciplina y el rigor que reclaman los momentos culminantes. Yarisley Silva es la reina del salto con pértiga y sus triunfos acumulados a los 28 años parecen reservarnos galardones mayores para el ciclo olímpico del 2016.
Para el atletismo cubano no podía haber mejores noticias en China. La pinareña Silva se impone en su especialidad apenas 24 horas después de que la villaclareña Denia Caballero sorprendiera al mundo con un soberbio envío de 69.40 metros en el lanzamiento del disco para llevarse al pecho la primera medalla dorada de la delegación criolla en la cita de Beijing. Y la jornada del miércoles deja otra posible medalla en el horizonte, pues el triplista Pedro Pablo Pichardo se clasificó primero para la final con 17.43 metros.
Dos reinas cubanas
Con dos reinas mundiales del atletismo, Cuba ya puede despedirse con honores del campeonato. Si en el caso de Caballero el trofeo fue un golpe de sorpresa, con Silva se veía venir, luego de haber acumulado las mejores marcas de la temporada, con saltos de 4.90 y 4.91 en semanas precedentes.
Silva alcanzó el registro que le garantizó el oro en su tercer intento sobre la barra, superando así a la brasileña Fabiana Murer, que se quedó con la plata (4.85), y a la griega Nicoleta Kyriakopoulou, ganadora del bronce con 4,80. Una de sus más encarnizadas rivales de las últimas competencias, la estadounidense Jenn Suhr, campeona olímpica en Londres 2012, estuvo a las puertas del podio pero terminó rezagada con un 4.70, marca que también alcanzaron la también estadounidense Sandi Morris y la sueca Agellica Bengtsson.
Fue una competencia interesante. Silva hizo 4,85 metros en su primer intento, lo que le hubiera asegurado a la postre la plata, pero la brasileña Murer la igualó de inmediato. Nicoleta Kyriakopoulou, que marcó un 4.80 dejó pasar dos intentos y le tiró entonces al 4.90, que no pudo rebasar.
El salto cumbre de Silva fue celebrado desde el graderío por la delegación cubana, saltando y abrazándose de alegría. En el grupo figuraba en ex corredor Alberto Juantorena, recién electo vicepresidente de la Asociación Internacional de Atletismo (IAAF).
Un camino dorado
Con el título mundial, es poco lo que Silva necesita para configurar su dinastía en la pértiga femenina. Golpe tras golpe de autoridad desde el 2011, la muchacha de Pinar del Río ha eslabonado una cadena de saltos triunfadores que hablan de su madera atlética y su estampa de campeona indiscutible.
Después de su debut en torneos regionales, Silva se hizo sentir con fuerza  en los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, México, donde se llevó el título con un salto de 4.75 metros. Fue la primera vez que superó a la entonces campeona mundial Fabiana Murer.
En el 2012 fue subcampeona en la Olimpiada de Londres. Dos años después llegaría la gloria completa como campeona mundial bajo techo en Sopot 2014. En abril del pasado año, sin llegar al tope de su preparación física ni su forma competitiva, Silva se alzó con el oro en el torneo Drake Relays de Des Moines, Iowa, por segundo año consecutivo. En la reunión atlética de Des Moines, Silva revalidó también su dominio en el popular concurso Pole Vault in the Mall, con registro de 4.68 metros.
La escalada de este año ha sido ostensible. El 10 de mayo obtiene oro en el Great City Games de Manchester, con un aceptable 4,30 metros, siendo la primera competencia de la temporada. En los XVII Juegos Panamericanos de Toronto 2015 se lleva también la presea dorada oro con 4.85 (récord panamericano), desplazando otra vez a Fabiana Murer (4.80 metros) y  Suhr (4.60 metros).
Días después, el 30 de julio, alcanza oro en la parada de la Liga de Diamante de Estocolmo, Suecia, con un salto de 4,81 metros, por encima de Nikoléta Kyriakopoúlou (4,76) y  Fabiana Murer. Y hace apenas 24 días, el 3 de agosto, fijaría la mejor marca del año y récord nacional, con 4.91, en la Reunión Interna­cional de Beckum, Ale­mania.
Su meta ahora será la Olimpiada de Río de Janeiro 2016, donde comparecerá la campeona mundial destronada, rusa Yelena Isinbayeva, quien declinó asistir por su reciente maternidad, con el fin de concentrarse en su preparación para el torneo olímpico en Brasil.
La reina cubana tiene ahora todo el tiempo para lograrlo. ¿Alguien pone en dudas todavía que su barrera es el cielo?
https://www.youtube.com/watch?v=Qnlg6cBMhrU