Brasil al rescate: Lula envía misión a Cuba para restablecer cooperación bilateral

Allanando el panorama para la visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el próximo 15 y 16 de septiembre, una delegación de su gobierno ha viajado a La Habana para discutir y proyectar negocios con Cuba, en lo que se vislumbra como la antesala de acuerdos bilaterales que llevará el mandatario en su agenda.

De acuerdo con registros del Diario Oficial de la Unión, la misión técnico-comercial brasileña está integrada por al menos ocho especialistas y altos funcionarios de las áreas de investigación agropecuaria, salud pública, biocombustibles y abastecimiento agrícola. El grupo cuenta con auspicio del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Agencia Brasileña de Cooperación, y tiene fecha de regreso a Brasil para el 9 de septiembre, días antes del desembarque de Lula en Cuba.

Entre los funcionarios que componen la llamada Misión de Prospección de Cooperación Técnica Bilateral Brasil-Cuba se encuentran César Schiavon —presidente del Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INCRA)—, encargado de “examinar demandas de cooperación técnica específicas sobre el tema de la agricultura”; Clenio Nailto —director de Investigación e Innovación de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa)—; y Marisson de Melo, Jefe de la Asesoría de Relaciones Internacionales de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). Tanto la Embrapa como Conab son empresas estatales.

Negociar reclamos cubanos

Según la gaceta oficial de Brasil, durante la estadía de Lula en Cuba dará inicio la XI Reunión del Grupo de Trabajo de Cooperación Técnica Brasil-Cuba en la que participarán altos cargos del ejecutivo brasileño. Entre las pautas de los brasileños, el diario reseña “negociar nuevas demandas cubanas para los proyectos bilaterales del bienio 2023-2025”, “la producción y comercialización de semillas”, “el emprendimiento para mujeres vulnerables” y “sistemas de gestión para la administración pública”.

En el área de la salud pública, todo indica que la administración Lula da pasos para reanudar los convenios con el régimen. Dos especialistas del Ministerio de Salud de Brasil estarán en Cuba desde el próximo 16 de septiembre para recibir a estudiantes de especialidades médicas que harán parte de un programa de pasantía internacional en la Escuela Nacional de Salud Pública de Cuba (ENSAP).

Los expertos brasileños llevan también la misión de “conocer el modelo cubano de atención primaria” y “establecer contactos con instituciones de enseñanza superior del área de la salud para cooperaciones”, informa el Diario Oficial.

Continuidad después de París

Según el diario O Globo, además de participar en la Cumbre del Grupo de los 77 + China en La Habana, Lula dará continuidad en Cuba a una agenda bilateral iniciada junto al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en su encuentro en París, Francia, el pasado junio.

Un mes atrás, el Palacio de Planalto envió a la isla a su principal asesor para asuntos internacionales, Celso Amorim —un veterano diplomático que fue ministro de Exteriores en los dos mandatos anteriores de Lula. “Primero quería decir que mi visita a Cuba fue una determinación expresa del presidente Lula”, dijo Amorim tras su encuentro con el jefe del estado cubano. “El hecho de que me haya enviado con una carta al presidente Díaz-Canel, simboliza el deseo de reaproximar a Brasil con Cuba”.

Desde su llegada al poder, el 1 de enero de 2023, Lula da Silva expresó su voluntad de reconstruir las relaciones con los regímenes cubano y venezolano, como parte de su promesa de revertir la política exterior promovida por su antecesor, Jair Bolsonaro. 

Pero Lula también lleva entre sus propósitos de viaje renegociar la deuda que unos $520 millones de dólares qye Cuba debe a Brasil, y cuyos pagos se estancaron durante el gobierno de Bolsonaro.

Sobre el nuevo rumbo dado por Lula a la diplomacia brasileña, recientemente Human Rights Watch escribió una carta abierta al mandatario en la que lo insta a “desmantelar una política exterior equivocada” que propone un “doble rasero en cuanto a derechos humanos”.

“Lula no puede condenar solo las violaciones de la derecha”, dice la carta firmada por Juanita Goebertus, actual directora para las Américas de la ONG, en alusión al silencio del presidente brasileño sobre la conducta de Cuba y otros regímenes de izquierda en la región.