La guayaba de cartón: el MININT se pone para producir jama
Pues ahora resulta que el Ministerio del Interior (MININT) cubano está puesto de lleno para producir cárnicos, carne fresca, leche, vegetales, viandas y huevos, mientras alista fuerzas para incursionar en el cultivo de granos y frutales a lo largo del país.
¿Será que los cambios impulsados por el gobernante Raúl Castro nos deparan estas desconcertantes sorpresas de futuro? Porque hasta donde sabíamos del MININT era un organismo dedicado a otras funciones no muy alimentarias en la “frontera del deber” revolucionario, entre ellas proteger a los jerarcas que mandan, decidir quien entra y sale de la finca cubana, vigilar tanto a los descarriados como a los vigilantes, y cuidar el orden de los carnavales de Santiago, la tribuna abierta y el festival La Rotilla.
De vez en cuando, también tratar de convencer con los métodos a su alcance a los disidentes -y ahora también a los blogueros malcriados- de que hay que portarse bien para no descarrilar el socialismo que inventó Fifo en 1959.
Pero no, El Ministerio es algo más que eso. Un artículo publicado recientemente en el diario Granma nos deja saber que el MININT “posee gran fuerza en la producción y procesamiento de productos cárnicos”, y que combatientes y trabajadores del organismo están volcados con entusiasmo en resolver el crucial asunto de la jama en Cuba.
Los planes anunciados por el Grupo Empresarial Agropecuario del MININT buscan no sólo satisfacer “las necesidades alimentarias de la propia institución”, sino también para cubrir lo que consumen sus escuelas, unidades y prisiones.
Así que por ahí tienen una noticia en ciernes: los presos van a comer mucho mejor gracias a la generosa productividad de estos esmerados combatientes.
Según un señor llamado Fidel Ramírez, segundo jefe del GEA-MININT, las cosas van de maravillas en este proyecto: “La empresa es económica y productivamente eficiente gracias a factores de organización, redimensionamiento, superación de los cuadros e inversiones realizadas para mejorar el equipamiento técnico”.
Aunque las unidades empresariales agropecuarias no son nuevas en el panorama económico nacional, lo relevante es este “redimensionamiento” ocurrido gracias a factores de inversión y equipamiento para hacer del MININT un frente productivo de consideración.
Y el modelo a seguir parece ser la empresa porcina del MININT en la provincia de Sancti Spírtitus, que el pasado año sobrecumplió los planes de producción con 215 toneladas de carne que le sirvieron incluso para apoyar a otros territorios en este renglón.
Allí andan también con la moda de aprovechar los excrementos de puerco y otros animales indefensos para producir energía eléctrica, y están puestos en serio para cebar toros, criar conejos, engordar pollos y cultivar cocos, mameyes y naranjas.
¿Será que el MININT está preparando su futuro en Cuba? ¿La gente de Villa Marista y de 100 y Aldabó hacia el negocio de los puercos, las gallinas y los mameyes? De todas maneras no está nada mal la idea de ponerlos a producir alimentos después de tanto tiempo invertido por el MININT en tanta vigiladera improductiva.