Recuerdan a general José Abrantes en La Habana a 20 años de su muerte
Por Wilfredo Cancio Isla
Familiares, amigos y ex compañeros de filas militares rindieron tributo este viernes en la tumba del general José Abrantes Fernández en la Necrópolis de Colón en La Habana, al cumplirse el vigésimo aniversario de su muerte.
“Fue todo muy espontáneo, la gente pasó por allí en silencio y algunos dejaron flores”, contó una participante en el homenaje por vía telefónica. “Había varias personas que trabajaron a su lado durante años”.
Abrantes falleció el 21 de enero de 1991, víctima de un infarto en la Prisión de Guanajay, en La Habana, donde cumplía una sentencia de 20 años de cárcel por abuso de cargo, negligencia en el servicio, uso indebido de recursos financieros y ocultación de información.
Ministro del Interior entre 1985 y 1989, Abrantes tuvo a su cargo la seguridad personal de Fidel Castro desde los primeros años de la revolución.
Fue encausado junto a altos oficiales en la Causa No. 2 de 1989, a raíz del escándalo que concluyó con el fusilamiento del General Arnaldo Ochoa.
Según el testimonio de la fuente, numerosas personas que habían asistido el viernes al Cementerio de Colón para el sepelio de la doctora Maruja Iglesias Tauler, veterana combatiente de la lucha insurreccional contra Fulgencio Batista, se sumaron después a la peregrinación a la tumba de Abrantes.
Iglesias Tauler murió el jueves a los 90 años y su entierro ocurrió a las 9:40 a.m., según un obituario publicado por la prensa oficial.
La improvisada peregrinación por Abrantes se produjo poco antes del mediodía ante la tumba de la familia, donde además descansan los restos de su hermano Juan “Cocó” Abrantes, y la madre de ambos, Fina Fernández.
“Esta es una clara señal de que el recuerdo de Abrantes no desapareció entre sus amigos y colaboradores”, dijo la fuente. “Debe decirles algo a los que lo enviaron a la cárcel”.
Entre las ofrendas florales sobre la lápida fue colocada una de su hermana, Caridad Abrantes, ex presidenta de la famosa boutique La Maison.
“El rumor está rodando por La Habana, al parecer se reunieron varias personas para hacer una ceremonia de recordación allí”, relató el activista Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional. “A la gente que pasaba por el cementerio se le hizo visible, porque la tumba de los Abrantes está a unos 50 metros de la entrada”.
Veinte años después, las versiones sobre la muerte de Abrantes continúan circulando dentro y fuera de Cuba con matices de intriga.
Abrantes sufrió un ataque al corazón mientras realizaba ejercicios matutinos en su celda. Al parecer, los custodios del penal demoraron su traslado a un centro médico mientras se esperaba una decisión del alto mando del Ministerio del Interior (MININT).
Uno de sus compañeros de la Causa No. 2 que lo acompañaba en la misma celda, Héctor “El Güiro’’ Carbonell, falleció en Miami el pasado julio.
En Estados Unidos viven actualmente sus hijos Iván y Juan Carlos Abrantes, y la madre de ambos, Miriam Prieto, su primera esposa. También una hija llamada Lily.