Confirmada Pam Bondi como Secretaria de Justicia de Estados Unidos
La confirmación de Bondi constituye un espaldarazo a su carrera política, convirtiéndose en la máxima responsable en aplicar la ley en la nación americana cuando Trump acomete cambios radicales en el Departamento de Justicia.
La abogada, lobista y exfiscal estatal Pam Bondi fue confirmada este martes como Secretaria de Justicia de Estados Unidos, convirtiéndose en uno de los pilares firmes del aún reducido gabinete de la administración de Donald Trump.
La confirmación de Bondi, de 59 años, constituye un espaldarazo a su carrera política para convertirse en la máxima responsable en aplicar la ley en la nación americana en momentos cruciales, cuando Trump busca reformar el Departamento de Justicia (DOJ) con figuras de máxima lealtad a sus pretensiones y cambios radicales.
La votación fue por mayoría de 54-46.
Es la segunda figura de Florida que pasa el escrutinio del Senado y se une al gabinete de Trump, tras el voto unánime que recibiera Marco Rubio como secretario de Estado, el pasado mes.
Bondi, quien formó parte del equipo legal del presidente durante su primer juicio político, en 2019, fue la segunda opción de Trump para el cargo, después del fiasco con la nominación inicial del exlegislador Matt Gaetz, cuestionado por las acusaciones de mala conducta sexual con una menor de edad y acorralado pr un informe congresional que decretó su renuncia para no ser sometido a una expulsión.
La ratificación de Bondi tuvo algunos intercambios tensos entre las bancadas demócrata y republicana en un día de noticias intrincandas en las esferas del DOJ y su brazo policial, el FBI.
Horas antes de la votación, funcionarios del FBI entregaron una larga lista de información sobre los agentes que habían trabajado en las investigaciones sobre los disturbios del 6 de enero de 2021. La confección del listado ha provocado temores de que pueda ser utilizado para castigar o despedir a cientos de agentes.
Algunos agentes presentaron el martes una demanda en un tribunal federal para impedir que el Departamento de Justicia haga públicos sus nombres y ponga en peligro su integridad y vida privada.
El senador Adam B. Schiff, demócrata por California, dijo que la prometida «campaña de retribución» del presidente Trump está dando frutos»,
«Los principales agentes del FBI han sido despedidos. ¿Habría defendido [Bondi] a estos agentes del FBI arriesgando su propio trabajo, como ha hecho un alto dirigente del FBI? Por supuesto que no, y no finjamos lo contrario», aseveró Schiff. “El país no puede permitirse un fiscal general que crea que su papel es defender al señor Trump y no al pueblo estadounidense”.
El senador Eric Schmitt, republicano por Missouri, consideró a Bondi «supremamente calificada para este trabajo», y aseguró que era la persona adecuada para hacerse cargo de «un Departamento de Justicia descarriado».
La votación terminó por afianzar la candidatura de Bondi, nativa de Tampa y de raíces italianas.
Bondi fue fiscal general del estado de Florida entre 2011-2019, y actualmente se desempeña como presidenta del Centro de Litigios del America First Policy Institute, entidad de tendencia conservadora que trabajó en el asesoramiento legal del equipo de transición de Trump.
También es socia de Ballard Partners, firma de lobistas en la que trabajó con marcado liderazgo Susie Wiles, hoy designada como jefa de gabinete de Trump.
Las posturas de Bondi han sido firmes contra la inmmigración ilegal, partidaria del control absoluto de las fronteras estadounidenses.
Ella fue la fiscal general principal en una demanda infructuosa de 2012 contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos, la cual pretendía anular el Obamacare en Florida y otros 26 estados, por considerarlo un programa inconstitucional.
Poco tiempo después, en 2018, Bondi se unió a otros 19 estados liderados por republicanos en una demanda para anular las prohibiciones de Obamacare sobre las compañías de seguros de salud que cobran primas más altas a las personas con condiciones preexistentes o les niegan la cobertura directamente.
En 2016, pronunció un discurso en la Convención Nacional Republicana, durante el cual entonó cánticos de «¡Enciérrenla!», dirigidos a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Ha sido una ferviente denunciante de que el presidente Joe Biden y su hijo Hunter estuvieron involucrados en una trama de corrupción en Ucrania por vía de la corporación Burisma.
Bondi se opuso al matrimonio entre personas del mismo sexo y a otras cuestiones relacionadas con los derechos de la comunidad LGBTQ+. Cambió su postura después del tiroteo en el club nocturno de Orlando, en junio de 2016, lo que fue objeto de una controversia con el presentador de CNN, Anderson Cooper.
Trump ha estado ansioso por instalar a un aliado leal para dirigir el Departamento de Justicia, que pretende manejar más como una extensión legal de la Casa Blanca en lugar de mantener la relativa independencia que ha sido la norma del organismo tras el escándalo de Watergate, en 1972.
Bondi entra al mandato en medio de una ola de despidos y reclamos legales de fiscales, funcionarios de alto rango y oficiales del FBI despedidos bajo acusaciones de Trump de “utilizar la justicia para vendettas políticas”, algo que parece estar revirtiéndose desde hace dos semanas en favor del Presidente.
Este martes, las nominaciones de Robert F Kennedy Jr como Secretario de Salud y Servicios Humanos, y Tulsy Gabbard como Directora Nacional de Inteligencia, fueron aprobadas en sus respectivos comités, y pasarán ahora al pleno del Senado para su votación final.