Cuba declara oficialmente muertos a 13 militares desaparecidos por explosión en Holguín
Una nota del MINFAR señala que las investigaciones y los órganos competentes a cargo de la pesquisa "han llegado a la conclusión de que es inaccesible el lugar del accidente y en consecuencia no existe posibilidad alguna de vida".
El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba (MINFAR) declaró oficialmente muertos a los 13 militares desaparecidos durante una explosión ocurrida la pasada semana en un almacén de pertrechos militares en el municipio Rafael Freyre, en Holguín, y determinó que la posible causa del trágico incidente fue un fallo eléctrico provocado por un cortocircuito en el interior de la instalación.
“A partir de la complejidad extrema que existe en el terreno producto de las explosiones, los efectos de los gases acumulados y los severos daños ocasionados, así como el peligro real de derrumbes debido a las afectación estructural de la obra no se ha podido llegar hasta el lugar donde se encuentran los 13 compañeros que enfrentaron heroicamente el siniestro con el objetivo de evitar su propagación”, indicó un comunicado publicado este miércoles por el MINFAR. “Se concluyó de informar a los familiares el desenlace final del acontecimiento, por lo que oficialmente se declara que los 13 compañeros se encuentran fallecidos”.
La nota señala que las investigaciones y los órganos competentes a cargo de la pesquisa “han llegado a la conclusión de que es inaccesible el lugar del accidente y en consecuencia no existe posibilidad alguna de vida”.
“Se informará oportunamente al pueblo el proceder para realizar las honras fúnebres de los mismos”, dijo el MINFAR sobre la celebración de los funerales.
El gobernante Miguel Díaz-Canel manifestó sus “más sentidas condolencias a familiares y amigos”.
“Murieron heroicamente y como héroes merecen nuestro más sentido homenaje y el acompañamiento a sus seres queridos en el dolor de la pérdida”, dijo el mandatario.
La información relaciona la lista los fallecidos (dos oficiales, dos suboficiales y nueve soldados), quienes habían sido reportados antes como desaparecidos en una nota del pasado 7 de enero, cuando ocurrieron los hechos, y cuyos nombres y cargos son:
- Mayor Leonar Palma Matos, jefe de Estado Mayor de la gran unidad.
- Mayor Carlos Carreño del Río, jefe de Defensa Antiaérea de la gran unidad.
- Segundo Suboficial Yoennis Pérez Durán, Jefe de Brigada y Explotación de Obras.
- Segundo Suboficial Orlebani Tamé Torres, técnico en Mantenimiento y Conservación,
- Soldado Leinier Jorge Sánchez Franco.
- Soldado Frank Antonio Hidalgo Almaguer.
- Soldado Liander José García Oliva.
- Soldado Yunior Hernández Rojas.
- Soldado Rayme Rojas Rojas.
- Soldado Carlos Alejandro Acosta Silva.
- Soldado Brian Lázaro Rojas Long.
- Soldado José Carlos Guerrero García.
- Soldado Héctor Adrián Batista Zayas.
“En nombre del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de las autoridades del Partido, el Gobierno, y de sus compañeros se expresan las condolencias a sus familiares y amigos”, concluyó el reporte oficial.
La información vino a corroborar lo que era ya una versión extendida en la población local sobre la suerte de los 13 militares, entre ellos nueve reclutas del Servicio Militar Activo. Desde la pasada semana, mientras transcurría el proceso investigativo ordenado por el MINFAR, era ostensible que no habría sobrevivientes de la explosión.
Las familias habían iniciado ya el duelo que este miércoles se hizo oficial.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 7 de enero, cuando un incendio desencadenó varias explosiones en una obra en la comunidad de Melones que almacenaba material de guerra, perteneciente a la Región Militar de Holguín, en el Ejército Oriental.
Los hechos movilizaron a las autoridades del gobierno y a los jefes principales de la Región Militar y del Estado Mayor del Ejército, así como del Ministerio del Interior a los cuales se sumó una comisión del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias para investigar las causas y condiciones que dieron lugar al hecho.
Cientos de personas fueron evacuadas de la zona, pero gradualmente fueron retornadas tras informarse que habían cesado las explosiones y la situación no representaba peligro para sus vidas.
Las muertes de los jóvenes reclutas del Servicio Militar, entre ellos algunos que estaban a punto de cumplir su período obligatorio en las Fuerzas Armadas, ha movilizado a activistas y familias opuestas a las prácticas militares mandatorias en el país.