Gobernador DeSantis adelanta sesión legislativa para ayudar a Trump con inmigración en Florida
El gobernador informó que planea convocar a la Legislatura estatal a partir del 27 de enero, con vistas a facilitar los "ambiciosos cambios de política" concebidos por Trump para su nuevo mandato.
El gobernador de Florida Ron DeSantis anunció este lunes que solicitará una sesión legislativa especial en Tallahassee a finales de este mes para ayudar a impulsar la agenda de inmigración del presidente electo Donald Trump en el estado.
“Florida necesita ayudar a Trump con los ambiciosos cambios de política concebidos para aplicar las leyes de inmigración”, dijo DeSantis durante una conferencia de prensa en el Capitolio estatal.
El gobernador informó que planea convocar a la Legislatura estatal a partir del 27 de enero. La sesión legislativa regular está programada para comenzar el 4 de marzo.
“No tenemos la capacidad de simplemente sentarnos y esperar a que un nuevo presidente asuma el cargo”, dijo DeSantis en alusión a la juramentación de Trump, fijada para el próximo 20 de enero.
Trump tiene entre las prioridades de su mandato implementar estrictas medidas de control migratorio, ordenar deportaciones masivas y blindar la frontera sur, lo que implicaría el cierre de programas como el parole humanitario y CBP One, instaurados por la administración Biden desde 2023.
Se conoce por fuentes cercanas a Trump, que el presidente electo tiene ya listas más de 100 órdenes ejecutivas para ponerlas en efecto en los primeros días de su mandato. Un porciento elevado de esas medidas comprenden la revocación de decretos emitidos por Joe Biden respecto a inmigración.
Para implementar un respaldo efectivo a las políticas fijadas por Washington, DeSantis dijo que Florida necesita más dinero para los gobiernos locales, y para poner en claro que “es trabajo de los funcionarios locales y estatales ayudar al gobierno federal en materia de inmigración”.
“Si esos deberes están claros en la ley, tengo la autoridad con respecto a ciertos funcionarios para suspenderlos de su cargo si están descuidando sus deberes”, dijo DeSantis.
Florida colaborará con la administración Trump para determinar las posibles instalaciones y centros de detención de inmigrantes, dijo DeSantis, quien no descartó la opción de utilizar la Guardia Nacional o a la Guardia Estatal de Florida para tales funciones.
De hecho, el plan de DeSantis parece encaminado a sintonizar la Ley de Inmigración de Florida (SB1718), vigente desde julio de 2023, con la política federal que Trump ha anunciado. La legislación de Florida, considerada la propuesta más severa en restricciones y sanciones contra los indocumentados que se haya impuesto en la nación americana en más de dos décadas, no ha tenido realmente un impacto significativo desde su implementación.
Funcionarios estatales y condales se han manifestado en contra de usar los cuerpos policiales y las fuerzas del orden para detener a inmigrantes indocumentados y participar en redadas dirigidas por organismos federales.
La recién juramentada Sheriff del condado Miami-Dade, Rosie Cordero-Stutz, declaró en una entrevista con la cadena CBS a comienzos de este mes, que su oficina no ayudará a realizar deportaciones masivas bajo la administración Trump. Cordero-Stutz fue electa con el respaldo de Trump.
DeSantis también dijo que era hora de acabar con la práctica de Florida, en vigor hace más de una década, de proporcionar matrícula estatal a inmigrantes que fueron traídos al país ilegalmente cuando eran niños.
El presidente del Senado de Florida, Ben Albritton, se opone a ese beneficio migratorio y quiere eliminarlo gradualmente, mientras que su colega Randy Fine, senador republicano de Melbourne, prepara un proyecto de ley para suspenderlo de manera radical.
La vicegobernadora de Florida, la cubanoamericana Jeanette Núñez, defendió esa normativa de protección migratoria cuando era miembro de la Legislatura en representación de Miami.
Pero los planes lanzados por DeSantis este lunes van mucho más allá y apuntan incluso a cambiar la Constitución de Florida, una maniobra que viene caracterizando el comportamiento de los líderes autoritarios alrededor del mundo.
El otro tema candente para la Legislatura de Florida es las necesarias reformas en los condominios y sus asociaciones, lo que ha generado una ola de violaciones, arrestos y corrupción en las administraciones en el sur de Florida, y una subida estratosférica en los costos los mantenimientos y las rentas de las edificaciones.
En noviembre, los líderes legislativos de Florida dijeron que tratar las reformas de condominios en una sesión especial no era realista y que el tema se trataría mejor durante el proceso regular de dos meses de Florida.
DeSantis dijo que no cree que haya un acuerdo entre las cámaras legislativas de Florida sobre cómo manejar las reformas de condominios, pero dijo que «estamos haciendo esto porque la gente nos ha pedido que lo hagamos.»
Las asociaciones de condominios tenían un plazo hasta el 31 de diciembre para completar un estudio de seguridad y presupuesto y averiguar cuánto necesitan reservar para reparaciones.
DeSantis había instado a los legisladores a intervenir antes de esa fecha, pero se negó a convocar una sesión especial.
Otros asuntos clave de la próxima sesión legislativa serán las ayudas y compensaciones a los residentes afectados por el paso de huracanes en el estado, y el proceso para avanzar las iniciativas ciudadanas.