EE.UU paraliza programa de parole humanitario por indicios de fraude

El Departamento de Seguridad Nacional suspendió temporalmente en julio las autorizaciones de viaje para nuevos beneficiarios mientras revisa las solicitudes de patrocinadores, pero asegura que el proceso se reiniciará lo antes posible.

EE.UU paraliza programa de parole humanitario por indicios de fraude
Oficinas de USCIS.

El gobierno de Estados Unidos suspendió con carácter temporal el programa de parole humanitario para investigar los indicios de fraude en el procesamiento de cientos de casos, confirmó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

“Por rigurosa precaución, el DHS ha detenido temporalmente la emisión de autorizaciones de viaje para nuevos beneficiarios mientras revisamos las solicitudes de patrocinadores. Reiniciaremos el procesamiento lo antes posible, con los aseguramientos adecuados”, señaló un portavoz de la agencia federal.

El funcionario explicó que el DHS tiene mecanismos para detectar y prevenir el fraude en los procesos de inmigración, y ha actuado en consecuencia ante alegaciones de actividad fraudulenta.

“Tomamos muy en serio cualquier abuso en sus procesos”, afirmó el funcionario. “Cuando se identifica fraude, el ICE [Departamento de Inmigración y Control de Aduanas] investiga y lleva los casos a los tribunales de inmigración, además de hacer referencias penales al Departamento de Justicia”.

El DHS aclaró que la revisión en marcha está enfocada en las solicitudes de los patrocinadores y no en los beneficiarios del programa, entre los cuales no se han detectado problemas significativos.

“Los beneficiarios de CHNV son procesados y examinados minuciosamente antes de su llegada a Estados Unidos. La evaluación y verificación de varios niveles para las autorizaciones de viaje anticipadas es independiente de la evaluación de los patrocinadores. El DHS no ha identificado problemas de preocupación relacionados con la evaluación y verificación de los beneficiarios”, precisó la declaración.

El programa de parole humanitario constituye una de las iniciativas fundamentales en la estrategia de la administración Biden para controlar la frontera y garantizar una inmigración regular y ordenada a Estados Unidos. Bajo su implementación, hasta 30 mil ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV) podían ingresar a territorio estadounidense si contaban con un patrocinador económico y cumplían requisitos básicos.

El Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) congeló las autorizaciones de viaje para venezolanos el pasado 6 de julio, mientras que desde el 18 de julio se paralizaron las llegadas de cubanos, haitianos y nicaragüenses.

“Puede ser una noticia mortal para el programa”, dijo a Café Fuerte Willy Allen, abogado de inmigración. “No se puede tener abierto un programa con alto porcentaje de fraude e ignorarlo”.

Allen no cree que el programa vaya a reabrirse de inmediato, y consideró que pudiera demorar meses antes de que se autoricen nuevos viajes de beneficiarios.

“Va a demorar meses para reabrirlo y si hay un triunfo republicano en las elecciones presidenciales de noviembre, el programa se muere”, opinó el abogado.

La noticia, emitida inicialmente por la cadena Fox News, se expandió rápidamente este viernes en los medios de comunicación y echó un baldón de agua fría entre familiares del sur de Florida y los solicitantes que aguardan por la aprobación en sus países de origen.

Desde Cuba, decenas de mensajes y llamadas se registraron tras comenzar a difundirse la información. Un total de 106,757 nacionales cubanos han sido aprobados bajo el programa y 104,130 ya han viajado a Estados Unidos, de acuerdo con cifras oficiales.

El programa migratorio ha concedido parole a 494,799 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.  Los haitianos lideran las solicitudes aprobadas, con 205,026.

Aunque insistentemente algunas quejas que circulaban desde hace meses en el sur de Florida y en las redes sociales mencionaron irregularidades en el proceso, los  funcionarios del DHS y del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) siempre aseguraron que el proceso era seguro y estaba blindado a cualquier adulteración.

Pero las alarmas se dispararon luego de un informe interno de la Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional de USCIS reveló que los formularios de solicitud incluían números de seguro social, direcciones y números de teléfono que se usaron repetidamente, sin contrastarse la información proporcionada por los patrocinadores.

El informe fue obtenido por la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR), y sugiere un fraude masivo en el proceso de solicitud y, específicamente, información falsa en miles de formularios I-134A. 

De acuerdo con el reporte, hasta el pasado abril habían sido recibidas más de 2.6 millones de solicitudes de las cuatro nacionalidades incluidas en el programa, de las cuales unas 529,000 fueron confirmadas o aprobadas, y 118,000 no confirmadas o rechazadas.

La investigación pudiera añadir elementos de análisis para la reclamación judicial que una veintena de estados republicanos mantienen contra el programa de parole humanitario en los tribunales federales.

El pasado marzo los reclamantes perdieron una demanda en un tribunal federal de Victoria, Texas, que pedía la eliminación del programa argumentando afectaciones económicas severas para los territorios y vulnerabilidad del proceso, pero elevaron una apelación al Tribunal del Quinto Circuito en Nueva Orleans.

“Esta paralización por alegaciones de fraude le da argumentos a los gobernadores republicanos que piden echar abajo el programa”, manifestó Allen. “Es un punto a favor para atacarlo y puede influir en la apelación del caso”.

La apelación está aún pendiente de fecha. También los demandantes han pedido al juez Drew Tipton que reconsidere el fallo.

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