Leyendas del béisbol cubano: Pedro Chávez
Fue de los peloteros que inauguró las Series Nacionales, en 1962, y brilló como bateador en esa década antes de verse forzado al retiro a los 33 años, acosado por las lesiones.
Por Modesto Agüero
¿Se acuerdan de Pedro Chávez González? Fue de los peloteros que inauguró las Series Nacionales, en 1962, y brilló como bateador en esa década. Otro de las grandes figuras que han pasado por los campeonatos nacionales cubanos.
Chávez nació el 7 de junio de 1936 en La Salud, en el municipio Quivicán, hoy provincia de Mayabeque, y después se mudó a Santiago de Las Vegas, donde aún reside. Acaba de cumplir 88 años.
Desde niño se vinculó al béisbol, pues cerca de su casa tenía un terreno de pelota iba a otros pueblos a jugar. Con el equipo de Santiago de las Vegas participó en la temporada de 1955 en la Unión Atlética Amateur cuando tenia 19 años, pero a partir de 1956 y hasta 1959 estuvo en el círculo de Artesanos de San Antonio de los Baños.
En 1956 bateó 344 y al año siguiente fue champion bate y se llevó la triple corona de la Liga Pedro Betancourt, jugando con el Araújo, donde se desempeñaba en tercera base y el center field.
En 1960 juega con Planta Eléctrica y en 1961 dirigió el equipo del Aeropuerto en la Liga de Quivicán.
Llegó a los planos estelares, dígase equipo Cuba, sin pasar por la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) ni la Escuela Superior para Atletas (ESPA), algo inusual.
Chávez debutó en la primera Serie Nacional a los 25 años con Occidentales. También integró Industriales bajo la dirección de Ramón Carneado y por último el Habana, dirigido por Juan “Coco’’ Gómez.
Industriales ganó cuatro Series Nacionales entre 1963 y 1966, pero en 1967 perdió frente a Orientales, que contó con otra formidable actuación del cobrero Manuel Alarcón e hizo historia con su frase: “Cierren la Trocha y preparen el cocullé”. Y así ocurrió, el Campeonato fue a las manos de Orientales. Era una época de excelentes lanzadores, además de Alarcón estaban Aquino Abreu, Modesto Verdura, Roberto Valdés, Lázaro Santana, Manolito Hurtado, Alfredo Street, Rolando Pastor, Antonio “Chucho’’ Rubio, Franklyn Azpillaga, Jesús Torriente, Rigoberto Betancourt, Gaspar “El Curro’’ Pérez, José Antonio Huelga, Julio Rojo, Rolando Macías y Walfrido Ruiz, entre otros.
En total Pedro Chávez participó en ocho Series Nacionales.
En 1,389 veces al bate anotó 215 carreras, pegó 399 hits, 53 dobles, 19 triples y 22 jonrones, y terminó con average de 287. Impulsó 192 carreras y se ponchó 63 veces. Intervino en 3,431 lances y cometió solo 36 errores, para un average de 990.
Seleccionado Jugador Más Valioso en la III Serie Nacional de Béisbol, 1964, con el equipo Occidentales, estableció un récord de siete triples y 27 carreras impulsadas. En la VI Serie 1967, con el equipo Industriales, implantó récord de hits conectados, con 78. Era el bateador de los grandes momentos, el que “siempre salía a darla”, como acostumbraba a decir.
Chávez ganó dos títulos de bateo en Series Nacionales, en 1964 y 1967. También lideró en imparables (1967), triples (1964), carreras impulsadas (1964), bases intencionales (1967) y elevados de sacrificios (1964-66-67).
Según confesó, el lanzador más difícil para él fue el espirituano Modesto Verdura, quien llegó a dominarlo en 27 turnos consecutivos.
Participó en siete eventos internacionales con promedio de 360 (114-41):
- X Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Juan, Puerto Rico, 1966.
- III Juegos Panamericanos de Chicago Estados Unidos, 1959
- Mundial de Costa Rica, en 1961.
- IV Juegos Panamericanos Sao Paulo, Brasil, 1963.
- uegos Panamericanos Winnipeg, Canadá,1967.
Chávez siempre alineó como tercero y cuarto bate del equipo Cuba, entre 1959 y 1968.
Ganó el título de bateo en los Centroamericanos de 1966 con average de 444 (27-12); lideró en impulsadas con seis y en imparables con 12.
En los Panamericanos de 1963 fue líder en remolcadas con 13 y bateó para 438.
En los Panamericanos de 1959 lo hizo para 555.
En los Juegos Panamericanos de 1963 en Sao Paulo conectó dos jonrones frente a Estados Unidos, uno con las bases llenas y el otro con dos en bases para impulsar siete carreras.
Su posición inicial fue el jardín izquierdo, pero luego pasó a primera base. Tuvo problemas en su brazo, que le afectaba al tirar, y por eso pasó a jugar primera. Además se lesionó en una rodilla y un hombro, lo que provocó su retiro con solo 33 años.
Luego de retirarse fue entrenador y mánager, dirigió a siete equipos juveniles de Cuba con cuatro triunfos, dos de ellos lanzando Liván Hernández ante Estados Unidos. En Series Nacionales lo hizo con Industriales, Metropolitanos y Habana, ganando dos campeonatos con Industriales en 1973 y 1986, este último año por el famoso jonrón de Agustín Marquetti en el Latino frente al pinareño Rogelio García.
Como mánager del equipo Cuba ganó en los Mundiales de La Habana 1984 y Holanda 1986. También terminó invicto en los Juegos Centroamericanos de 1986 en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Es uno de los grandes peloteros que ha pasado por Series Nacionales y el béisbol cubano.