Malas noticias: Economía cubana por el piso en primer trimestre de 2024

El tono de la más reciente reunión del Consejo de Ministros de Cuba, lo definió el primer ministro Manuel Marrero Cruz con palabras que no dejan duda del estancamiento económico del país: “Es verdad que no se podrán lograr los mejores niveles productivos, ni de rendimiento”.

Marrero, sin embargo, acudió a un recurso ilusorio que es fatal para resolver asuntos de productividad económica: “Es posible ir avanzando si explotamos al máximo la inteligencia colectiva».

La reunión del gabinete cubano -de la cual la nota oficial no precisa su fecha- estuvo presidida por el gobernante Miguel Díaz-Canel, y analizó la implementación de las “medidas aprobadas para corregir distorsiones y reimpulsar la economía durante el año 2024”.

Aunque el resumen del periódico Granma insiste en que “no es una quimera” seguir mejorando la calidad de vida en Cuba a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país, las evidencias inocultables que se plasmaron ante el máximo órgano de gobierno no dan pie para pensar en logros alcanzables.

El panorama es altamente desfavorable, a pesar del lenguaje esperanzador que trata de insuflarle la propaganda, con énfasis en la “inteligencia colectiva” que -es la presunción de Marrero y de la redactora Yaima Puig Meneses– le da seguimiento al programa gubernamental de salvamento.

Según manifestó la viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre, desde el 23 de marzo hasta el 19 de abril se ha trabajado fundamentalmente en las proyecciones con impacto en la reducción del déficit fiscal, el mecanismo para la asignación y gestión de las divisas, las relaciones entre los diferentes actores de la economía, la producción de alimentos, la política de precios y el fortalecimiento de la empresa estatal.

Marrero apuntó que a partir de recorridos realizados por los territorios y las dudas manifestadas desde varios sectores de la sociedad se decidió hacer “una revisión integral de las Proyecciones y el Plan de acciones aprobado” y se concluyó en «la necesidad de acelerar un grupo de acciones y proyecciones” para atenuar un poco la compleja situación del país.

Las acciones prioritarias son, fundamentalmente, el programa de estabilización macroeconómica, los temas bancarios y de precios, el mercado cambiario y la generación de ingresos en divisa, piezas esenciales para mantener la marcha del país. Este lunes el dólar estadounidense se estaba cotizando en el mercado informal a 370 pesos cubanos.

Estos son algunos indicadores del mapa económico cubano al concluir marzo, según los respectivos informes presentados en la reunión por Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, y Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios:

• Caída de los ingresos por concepto de exportaciones.

• Disminución de las importaciones.

• Incumplimiento en las actividades económicas de capital importancia, como las principales producciones agropecuarias, de azúcar y otros derivados. [La zafra 2022-2023 produjo apenas 350,000 toneladas de azúcar, y los resultados de la presente contienda no parece que podrán sobrepasar esa producción].

• Insuficiente capacidad para generar electricidad en el país.

• Pérdidas en más de 300 empresas estatales en sectores estratégicos.

• Persistente depreciación del peso cubano por el tipo de cambio informal y, por consiguiente, el incremento de los precios.

• Comportamiento estable de las exportaciones en los servicios médicos, turísticos y de telecomunicaciones.

• Baja afluencia de turismo de acuerdo a lo planificado para el primer trimestre del año:  808,678 visitantes, una cifra que representa un alza del 6.5% con relación a marzo de 2023. [En abril, se logró llegar al millón de visitantes].

• Protección a más de 330,000 personas en situación de vulnerabilidad.

• Atención especial a más de 62,800 madres con tres o más hijos, priorizando a aquellas que viven en las comunidades en transformación.

• Eliminación de las exenciones de impuestos a los actores económicos no estatales.

• Extensión de la aplicación del impuesto sobre las ventas a la totalidad de las operaciones que realizan las mipymes.

• Aumento de fiscalización de acuerdo con el plan de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT).

• Déficit presupuestario en 22,822 millones de pesos cubanos.

Improductividad agrícola

En la reunión se analizaron además los resultados del proceso de contratación y comercialización de productos agropecuarios al cierre de marzo.

El problema central es que los propietarios o tenentes de tierra no parecen interesados en firmar contratos con el Estado. Según Ydael Pérez Brito, ministro de Agricultura, hay contratos con 188,197 productores, apenas el 50 % del total de tenentes de tierra en el país.

Entre las principales causas de ese pobre comportamiento se mencionó la pobre gestión de las empresas y estructuras superiores de dirección, pero sobre todo el impago a productores, que sigue siendo un problema candente no resuelto.

El ministro Pérez Brito reconoció que, ha faltado “dominio del potencial de tenentes para contratar y comunicación con los productores”.

El gobierno sabe que el tema de los alimentos de la población se juega en el aprovechamiento de la tierra y en los contratos con quienes trabajan la tierra.

Pero recordó que el Estado es el único dueño de la tierra, según él, “nuestro pueblo”, lo cual deja claro el tema del control del gobierno sobre los medios de producción.

“Solo está entregada [la tierra] en usufructo a los productores, quienes tienen la misión de producir para nuestro pueblo”, dijo el ministro.

Aun cuando el 80% de las tierras gestionadas está en diferentes formas productivas no estatales, es el gobierno quien tiene la responsabilidad de proporcionar los alimentos del pueblo, lo cual implica una contradicción insalvable si no hay una efectiva contratación.

Admitió que esto influye también en los precios de los productos, que se están comercializando en el mercado informal “de cualquier manera y en cualquier lugar”, propiciando una imparable especulación.

Justamente, la Contralora General de la República, Gladys Bejerano expuso que de las más de 4, 000 acciones de control realizadas en 2023, el 24% de las cuales recibió calificación de deficiente o mal y la mayor incidencia de presuntos hechos delictivos y de corrupción se detectaron en instituciones del Ministerio de la Agricultura y del Gobierno Provincial del Poder Popular de La Habana.

Bejerano afirmó que “a pesar del fortalecimiento de la institucionalidad y de la actualización de normas y legislaciones, no se ha logrado detener en su totalidad la ocurrencia de esos hechos ni alcanzar una efectiva labor de prevención”.

No se hizo alusión, al menos en la cobertura oficial, al caso del destituido ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, arrestado por supuestos actos de corrupción, sin que se haya procedido a una actualización de su caso ante la opinión pública.

Las consideraciones finales de la sesión estuvieron a cargo de Marrero, que insistió a las autoridades de todos los territorios en acciones de impulso a políticas sociales, como la necesidad de atender “con sensibilidad y prioridad” a hogares de ancianos, maternos y de niños sin amparo familiar, las casas de abuelos y los centros sicopedagógicos.

Los reportes de la prensa oficial no recogen ninguna intervención de Díaz-Canel en la reunión.