A 60 años de la amnistía a Fidel Castro: El discurso que no aparece en los archivos

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Diario de Sesiones del Congreso de la República de Cuba, 18 de abril de 1955.


Por Miguel Fernández Díaz
El proceso de amnistía que sacó de la cárcel a Fidel Castro y sus seguidores en el ataque al Cuartel Moncada cumple este jueves 60 años, y los mitos que la rodean siguen vivos tanto en Cuba como en el exilio.
Dentro de la mitología exilar pervive en coplas un supuesto discurso del finado Rafael Díaz-Balart contra la Ley de Amnistía sobre Delitos Políticos (1955), que se extendió a los reos de la Causa del Moncada (1953). Sobre todo retumba su pasaje profético:
“Esta amnistía tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano [porque] Fidel Castro y su grupo solamente quieren una cosa: el poder, pero el poder total, que les permita destruir definitivamente todo vestigio de Constitución y de ley en Cuba, para instaurar la más cruel, la más bárbara tiranía, una tiranía que enseñaría al pueblo el verdadero significado de lo que es tiranía, un régimen totalitario, inescrupuloso, ladrón y asesino que sería muy difícil de derrocar por lo menos en veinte años”.
Así se escucha frecuentemente en la radio de Miami en la voz de un connotado comentarista o en lapresentación de un libro en la ciudad. Así se lee en una nota de Tania Díaz Castro o en una reseña de Manuel Felipe Sierra sobre el libro de Norberto Fuentes Autobiografía de Fidel Castro (Destino Ediciones, 2006).
Y desde luego que así corre por la blogosfera como en esta columna del Huff Post Voces, del colombiano José Uscátegui: “Las nuevas generaciones de cubanos recuerdan con justa razón el discurso del representante a la Cámara Rafael Díaz-Balart, pronunciado en 1955 cuando se discutía la amnistía a Fidel Castro.”
Discurso ficticio
Lo peor no es que las nuevas generaciones distan mucho de tal recuerdo, sino que el discurso mismo no aparece en el Diario de Sesiones del Congreso de la República de Cuba, que en su Volumen 91, Número 19, recoge la sesión extraordinaria del 18-19 de abril de 1955, en la cual se aprobó “por 114 votos a favor y ninguno en contra” la Proposición de la Ley de Amnistía sobre Delitos Políticos (página 2).
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Foto de la salida de prisión de Fidel Castro y sus seguidores el 15 de mayo de 1955. El diario Granma la publica hoy sin cortar a Mario Chanes de Armas (último a la derecha, en primera fila).


En acta consta Rafael Díaz-Balart entre quienes “emitieron sus votos a favor” (página 10) el 18 de abril. Al día siguiente, Díaz-Balart reafirmó que “nuestro Partido [Acción Progresista] y el Presidente Batista han amnistiado a los presos del Cuartel Moncada” (Ver página 66).
El discurso inventado cumple la función consoladora de que al menos alguien predijo lo que vendría. Y esa falsa profecía tiene hondo arraigo, como ilustra el caso de un animador de la televisión, ya descontinuado, quien a nos atrás declamó el discurso en su show del Canal 41 en Miami (AmericaTeVe). Tras pasar al canal de la competencia, el showman  tachó a los productores del otro canal porque le advirtieron que tal pieza oratoria no constaba en el Diario de Sesiones. Su réplica no tiene desperdicio: ¡Cómo si no supiéramos que el dictador mandó a arrancar las hojas!
Sólo que 95 volúmenes del Diario de Sesiones del Congreso de la República de Cuba se atesoran en la Universidad de la Florida, entre ellos el precitado Volumen 91, cuyo Número 19 recoge en 74 páginas la relatoría completa de la sesión de 18-19 de abril de 1955. Por ningún lado aparece la profecía de Rafael Díaz-Balart ni mucho menos alusión a Fidel Castro. Ni siquiera de pasada.
Otro uso interesado
El diario Granma recuerda hoy el suceso y publica la foto histórica del momento de la salida del grupo de moncadistas del Presidio Modelo de Isla de Pinos, sin cortar esta vez a Mario Chanes de Armas, cercano colaborador de Castro y devenido luego en el preso político de mayor cautiverio en la historia moderna, tras cumplir hasta el último día una condena de 30 años. Recuerdo de una visita al archivo fotográfico del diario en los años 90 que la foto de marras estaba marcada con raya roja en el lugar donde debía cortarse a la hora de publicación, excluyendo a Chanes de Armas. Pero tal vez se trata de los cambios prometidos en la prensa cubana y estemos ante la voluntad del diario oficialista por admitir la realidad fehaciente de un momento histórico.
Sin embargo, la costumbre de cortar a Chanes de Armas persistió en Juventud Rebelde, que optó por el encuadre talibán y este viernes publica la foto censurada.
En febrero de 2010, el fraile de misa y olla de la inteligencia cubana, Percy Francisco Alvarado Godoy, se bajó en Cubadebate con que “Rafael Díaz Balart se opuso a la amnistía concedida a Fidel y a los otros atacantes al Moncada en 1955”. La plana mayor editorial no advirtió que, en junio de 2005, el entonces director de la Biblioteca Nacional José Martí, Elíades Acosta Matos, había arremetido en la misma página digital contra el “falso don de profecía de Rafael Díaz-Balart”.
Cubadebate se precia de orientarse “contra el terrorismo mediático”, pero infunde terror al no respetar siquiera el principio de contradicción. Y así vamos: de mito en mito y sin sacarse lecciones históricas en ninguno de los bandos encontrados, seis décadas después de una historia que no acaba de sacurdirse de una vez de mitos y leyendas en detrimento de las verdades comprobables.

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