Esposa del espía René González admite que viajó a EEUU en el 2010

Por Ivette Leyva Martínez

Olga Salanueva, esposa del agente de la inteligencia cubana René González, viajó a Estados Unidos en el 2010 para visitarlo en la cárcel donde cumplía una sentencia de 15 años, según revelan documentos judiciales.

Contrario a lo que proclaman las campañas propagandísticas y los medios oficiales de La Habana, una nueva moción presentada en un tribunal de Miami para conseguir el retorno de González a Cuba incluye una carta en la que Salanueva relata una breve visita a su esposo en la cárcel de Marianna, Florida, a finales del 2010.

“Solo una vez, por tres días en 10 años y sometida a rigurosas condiciones, se me permitió una visita a René a la carcel de Marianna”, dice Salanueva en la misiva dirigida a la jueza Joan Lenard.

En la moción -registrada el pasado 22 de junio- la defensa de González ofrece también detalles del encuentro.

Por primera vez

“Olga ha podido visitar al acusado sólo una vez desde su sentencia, y bajo las condiciones más gravosas. En concreto, a finales de 2010, a Olga se le concedió permiso para viajar a Marianna, Florida, para visitar a su esposo durante su encarcelamiento. Aunque se le permitió viajar con sus hijos, se les mantuvo separados durante su visita. En Marianna, Olga fue confinada a un hotel bajo vigilancia armada, y fue capaz de ver a su esposo sólo brevemente antes de ser enviada de regreso a Cuba”, señala el texto de la moción, de 19 páginas.

Es la primera vez que se confirma el retorno de Salanueva a Estados Unidos. La mujer, integrante de la Red Avispa junto a González, fue deportada y -no encausada- en el 2000 por un acuerdo con la fiscalía, en consideración al hecho de que su hija Ivette tenía poco tiempo de nacida. En su condición de ciudadana estadounidense, Ivette González ha visitado a su padre en reiteradas ocasiones.

Los medios cubanos hicieron referencia a la moción presentada por Philip Horowitz, abogado de González, pero obviaron la mención a la visita de Salanueva a EEUU.

Los esfuerzos propagandísticos de Cuba para lograr la liberación de los cinco espías -condenados en el 2001- enarbolan como una marcada injusticia del caso que ni Salanueva ni Adriana Pérez, esposa de agente convicto Gerardo Hernández, han podido visitar a sus respectivas parejas por represalias de Washington.

La esposa del jefe de la red

Pérez también pudo visitar a Hernández en la prisión de Victorville, California, tras 12 años de negativas a peticiones para obtener visado, según reveló Café Fuerte en aquella ocasión. Hernández, oficial de la Dirección de Inteligencia cubana y jefe de la Red Avispa, cumple dos cadenas perpetuas más 15 años.

Las autoridades eatadounidenses argumentan que Salanueva fue deportada y que el nombre de Pérez apareció en las evidencias del juicio como una agente que se preparaba para acompañar a su esposo en la misión de inteligencia en el sur de la Florida bajo el alias de “Bonsai”. Con tales antecedentes son inelegibles para recibir visados, según las leyes estadounidenses.

La prensa cubana, grupos internacionales de solidaridad y personalidades artísticas como el actor estadounidense Danny Glover han cuestionado el hecho de que ambas mujeres sean los únicos familiares cercanos de los cinco agentes presos que no han recibido visas para encontrarse con sus esposos en la prisión.

Salanueva y Pérez han denunciado sistemáticamente la imposibilidad de ver a sus esposos, y nunca han admitido en público que han podido visitarlos en la cárcel.

Sin embargo aunque en realidad no recibieran formalmente visas, un permiso especial de Washington les permitió entrar a territorio estadounidense en el 2010 y visitar a sus cónyuges.

Reencuentro en La Habana

Una fuente de la Casa Blanca confirmó este viernes a CaféFuerte las visitas de ambas con un documento emitido por el Departamento de Estado, aunque declinó ofrecer más detalles por no estar autorizada a hablar del tema.

Salanueva se reencontró nuevamente con su esposo a fines de marzo de este año, cuando González recibió un permiso de 15 días para viajar a La Habana a ver su hermano enfermo. El agente cubano se encuentra en libertad condicional desde octubre de 2011, tras cumplir 13 de los 15 años de su condena carcelaria. 

Los familiares de los cinco espías, considerados por la propaganda gubernamental como “héroes prisioneros del imperio”, se han convertido en portavoces de la campaña del régimen cubano para conseguir el retorno de los hombres a la isla. Viajan reiteradamente al extranjero para participar en eventos de solidaridad, donde a menudo critican lo que consideran arbitrariedades en el trato de las autoridades estadounidenses a los prisioneros. 

La semana pasada, Pérez y Salanueva estuvieron de visita en Londres, invitadas por los sindicatos británicos. De acuerdo con un despacho de la Agencia Cubana de Noticias, las reuniones “también devienen escenario para denunciar la reiterada crueldad de la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA), en La Habana, la cual le negó nuevamente las visas a Olga Salanueva, esposa de René González, y a ella [Pérez] para visitar a sus cónyuges en EE.UU”.

De eso no se habla

En ningún momento se ha aludido al permiso otorgado para que viajaran en el 2010. Solo enfatizan en el hecho de que no han recibido visas tras el arresto y condena de sus esposos.

Organizaciones como el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional se han hecho eco de la reclamación cubana, exigiéndole a las autoridades estadounidenses que permitan la visita de las mujeres, sin ninguna mención a los viajes autorizados hace dos años.

En una entrevista con Cubadebate el 10 de octubre de 2011, un año después de visitar a su esposo en la cárcel estadounidense, Salanueva afirmó:  “Estoy tramitando un permiso especial, pero sigo estando inhabilitada. Tengo que resignarme a seguir separada de mi marido”.

En el sitio oficial de los “Cinco Héroes” se insiste en el tema de las visas denegadas, obviando también la mención al viaje del 2010: “En un esfuerzo para reunir a su familia, Olga ha tratado infructuosamente de solicitar visa en nueve ocasiones. Todas las veces sus solicitudes fueron denegadas. El gobierno de Estados Unidos ha alegado que ella es una amenaza para la seguridad nacional de ese país. En su último intento el 16 de julio de 2008, a Olga se le notificó que ella era permanentemente inadmisible en Estados Unidos”.

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Carta de Olga Salanueva a la jueza Joan Lenard:

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