Los misiles de Hezbollah que Michele Bachmann avizoró en Cuba

Los misiles de Hezbollah que Michele Bachmann avizoró en CubaPor Sergio Valdivieso

La contendiente por la candidatura presidencial Michele Bachmann está lanzando coletazos desesperadamente en busca de revitalizar una campaña que se desinfla día tras día y la última ocurrencia fue pronosticar una nueva crisis de los misiles, protagonizada esta vez por el grupo terrorista Hezbollah en el escenario cubano.

Respondiendo el lunes a la pregunta de un partidario en Cedar Rapids, Iowa, la representante del Tea Party se cuestionó la normalización de relaciones con Cuba acudiendo al argumento del “estado patrocinador del terrorismo”. Y reforzó sus convicciones con un relato aparecido recientemente en el diario italiano Corriere della Sera sobre el presunto establecimiento de una red de Hezzbollah en La Habana.

“Hay informes que han salido de que Cuba ha estado trabajando con otra organización terrorista llamada Hezbollah”, dijo Bachmann. “Y Hezbollah estaría buscando tener acceso al arsenal de misiles en Irán y, por supuesto, cuando estos sitios están a 90 millas de la costa de Florida, usted no quiere jugar con la perspectiva de bases o sitios donde Hezbollah podría tener campos de entrenamiento o tal vez tienen sitios de misiles o arsenales de armas en Cuba. Eso sería una tontería”.

Las conclusiones de la legisladora republicana superaron la narrativa alarmista de Corriere della Sera, pues el artículo apuntó a la presunta presencia de los representantes de Hezbolla en la isla, pero nunca habló del establecimiento de misiles. Bachmann los sacó del cajón de la Guerra Fría y cambió los rusos de Krushov por los extremistas libaneses.

Al parecer, se trató de una lectura apresurada de los blogs de Glenn Beck (The Blaze) y de Andrew Breitbart (Big Peace), que le hicieron eco tendencioso a la “noticia”. Más que hechos concretos, hay especulaciones que no han podido demostrarse. Corriere della Sera no precisó siquiera la procedencia de sus reportes, aunque refiere que la misión es logística y que tres miembros de la organización se han trasladado ya desde México para establecer una célula en la isla.

Fabulaciones que asustan

Pero no satisfecha con la fabulación del remake de la crisis de los misiles de 1962, Bachmann se aventuró en otras dudosas asociaciones internacionales del caso cubano.

Opuesta a la ampliación de los viajes y los nexos comerciales con el régimen de Raúl Castro, la Dama de Hierro de Minnesota argumentó su postura comparando el diferendo Washington-La Habana con el candente tema palestino.

“Cuando comerciamos con Cuba, significa que la premiamos con el incremento de su prosperidad”, reflexionó la señora Bachmann. “Es por eso que no queremos ver que Palestina se convierta en un estado a menos que renuncie al terrorismo contra Israel. Ese es el problema con Cuba”.

La analogía de Bachmann no se ajusta a la verdad histórica ni con fuerza ni con pegamento, pero para aclararle estarán sus colegas del Tea Party. O tal vez el entuerto pueda resolverlo durante una charla de cacería dominical con Sara Palin.

Los disparates de Bachmann han sido fuente de críticas y burlas en la prensa liberal estadounidense. Raro es que la andanada cubana no haya tenido hasta ahora una consecuente repercusión en los medios hispanos que regularmente se dedican a rastrear con fervor a este tipo de candidatura presidencial. ¿O es que ya Bachmann dejó  contar para la contienda del 2012?

Ella conoce al menos los dividendos de cortejar el voto cubanoamericano de Miami, lo cual es absolutamente legítimo en sus aspiraciones. Después de una zambullida en La Pequeña Habana, una visita al Museo de la Brigada 2506 y un cafecito en el Versailles, la legisladora se fue al debate republicano organizado por la cadena Fox y la corporación Google en Orlando, Florida. Allí dio las primeras muestras de haber asimilado el mensaje de la línea dura miamense, cuando encaró a su colega Gary Johnson, quien dijo estar a favor de los vuelos fletados a Cuba que rechazan  los congresistas David Rivera y Mario Díaz-Balart, y el senador Marco Rubio.

No a los vuelos a Cuba

Ella le dijo a Johnson que no, que ampliar los vuelos directos, las visitas y los contactos con Cuba era tratar con un país enlistado como terrorista por el Departamento de Estado.

Pero el lunes hubo más en la memorable noche de Iowa contra el comunismo del siglo XXI. Bachmann teme que los norteamericanos terminen pagando los gastos militares de China: “Se nos dice que para el año 2020, nueve años a partir de ahora, vamos a estar pagando por todos los miembros de su ejército… Vamos a estar pagando por su arsenal militar”.

Valga decir que el gasto del Pentágono alcanza actualmente los $549 mil millones de dólares, cinco veces superior al de China, que se calcula en menos de los $100 mil millones.

Todo indica que Bachmann se está quedando sin aliento en su carrera por la candidatura republicana. Su nombre ya no está encabezando los sitios de preferencia en las encuestas y apenas pudo reunir a 50 personas en Cedars Rapids para escucharla.

Ya sabemos lo que es Cuba hoy: un régimen totalitario y represivo, anclado en los caprichos de unos abuelos intolerantes y temerosos del inevitable tsunami que vendrá con las jóvenes generaciones, sea cuando sea. Pero la política de Washington –tanto la Casa y Blanca como el Congreso- tiene que proyectarse por caminos de mayor cordura e imaginación.

Pensando en un futuro más prometedor para Cuba y los cubanos, sería muy recomendable que la señora Bachmann se olvidara del cuento de los misiles de Hezbolah a 90 millas de Estados Unidos. En todo caso sería un buen tema para las fiestas de Halloween.

Declaraciones de Michele Bachmann sobre Cuba en Iowa:

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