Humala en Cuba: “El embargo es una vergüenza en el siglo XXI”
Por SERGIO VALDIVIESO
El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, terminó su visita a Cuba tras sendas reuniones con el gobernante Raúl Castro y su hermano Fidel Castro, un contacto telefónico con el mandatario venezolano Hugo Chávez y una severa (y predecible) crítica al embargo estadounidense, al que calificó de “vergüenza” en pleno siglo XXI.
El líder izquierdista que llegó a La Habana con una “agenda abierta”, se marchó 15 horas después con un prontuario fortalecido, con planes de colaboración y simpatías renovadas hacia la jefatura cubana.
Interrogado sobre el embargo, comentó que es “una vergüenza que en el siglo XXI haya este tipo de situaciones que la verdad no ayudan a la integración de América”.
Agregó sentirse optimista con la integración regional que promueven proyectos como la Alternativa Boliviariana para las Américas (ALBA) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
En la charla con la prensa antes de partir rumbo a Lima, Humala se mostró particularmente interesado por el programa educativo contra el analfabetismo (“Yo si puedo”) que Cuba ha aplicado en Venezuela y Bolivia, y se pronunció por introducirlo en Perú en un futuro inmediato.
Durante su estancia en La Habana, Humala sostuvo conversaciones con Raúl Castro sobre el estado de las relaciones bilaterales y se pronunció por reforzar la cooperación en sectores como la salud, la educación y la actividad deportiva, así como por la ampliación de los víncuilos culturales y económicos.
Por el momento, una delegación de empresarios textiles peruanos estaría desembarcando en La Habana en los próximos días para explorar las posiblidades de negocios con la isla.
Almorzando alegremente con Fidel
Humala tuvo tiempo también para compartir un “alegre almuerzo” con el gobernante retirado Fidel Castro, con quien intercambió “impresiones sobre el panorama político regional”.
En otras palabras, con Raúl Castro las cosas concretas y con Fidel Castro, a arreglar el mundo.
Además, no dejó de llamar por teléfono a Hugo Chávez, quien está en Cuba desde la pasada semana recibiendo un tratamiento de quimoterapia contra el cáncer indeterminado que padece. Dijo haberlo encontrado “muy animado” y tener la impresión de que “está bien”, aunque al parecer Humala hablaba del reciente encuentro entre ambos en Caracas, porque en La Habana nunca lo vio.
No fue esta su primera visita a Cuba y tal vez lo veamos con alguna frecuencia por La Habana, a juzgar por su entusiasmo manifiesto. Con anterioridad estuvo en el 2006 para operarse de la vesícula y había regresado el pasado año como candidato presidencial, oportunidad en la que fue recibido por el vicepresidente primero José Ramón Machado Ventura.
Preocupante caída de popularidad
Con esta breve visita a Cuba, Humala pone punto final a una gira continental que lo llevó varios países de la región, incluyendo Estados Unidos, México y Venezuela.
Pero tocar Cuba como último escenario de amistad lo ha puesto bajo el fuego cruzado de la oposición y los sectores conservadores de la sociedad peruana, que consideran esta escala innecesaria y adulatoria de un régimen dictatorial.
De hecho, Humala ha perdido significativa popularidad en el último mes, agravado por el escándalo de la visita de su hermano Alexis a Rusia. Un sondeo nacional divulgado el pasado domingo reveló una caída de 23 puntos porcentuales de aceptación, a pocos días de su juramentación como presidente, el próxomo 28 de julio.
Ese mismo día tras la ceremonia de toma de posesión, se celebrará en Lima una cumbre de UNASUR, que debe marcar el tono de lo que serán las relaciones de Humala con sus vecinos y la brújula de su modelo socioeconómico: el Brasil de Lula da Silva o la Venezuela de Chávez?
Excepto el convaleciente Chávez, todos los demás mandatarios suramericanos asistirán al acto de investidura presidencial.
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