EEUU: No consideramos canjear a los espías cubanos por Gross
Por REDACCION CAFEFUERTE
Estados Unidos ratificó este martes que no considera entre sus opciones la liberación de espías cubanos en canje por el contratista estadounidense Alan P. Gross, encarcelado en La Habana hace dos años.
“Estados Unidos no está considerando la liberación de ningún miembro de los Cinco cubanos en intercambio por Alan Gross”, declaró William A. Ostick, portavoz del Departamento de Estado. “Alan Gross no es un espía y simplemente no es comparable de ningún modo con el caso de los Cinco”.
El funcionario dijo que las autoridades estadounidenses se mantienen atentas y preocupadas por el bienestar de Gross, de 62 años, quien se encuentra seriamente afectado de salud.
“Continuaremos usando cada canal diplomático disponible para presionar por su liberación inmediata e incondicional”, agregó el portavoz gubernamental.
Las declaraciones del Departamento de Estado se produjeron tras divulgarse un mensaje del rabino David Shneyer a sus feligreses, en el que dice que Gross quisiera ser intercambiado por los miembros de la Red Avispa condenados por espionaje en Estados Unidos en el 2001. Shneyer, líder de la congregación Am Kolel de Maryland, visitó al contratista en la cárcel del Hospital Militar “Carlos J. Finlay” de La Habana a comienzos de noviembre.
En su mensaje, Shneyer contó que tras conocer del reciente intercambio del soldado israelí Gilad Shalit por más de mil palestinos encarcelados, Gross le manifestó que Washington y La Habana podrían hacer lo mismo por él y los cinco agentes cubanos.
Gross, ira y frustración
“Mientras que su salud física está controlada, es clara la ira y la frustración que siente como resultado de los engaños y las falsedadesa que ha sido sometido por ambas partes”, relató el rabino, que compartió con Gross en la prisión por una hora y 40 minutos.
Gross se encuentra detenido en La Habana desde el 3 de diciembre del 2009 y fue condenado el pasado marzo a 15 años de cárcel bajo acusaciones de participar en acciones subversivas contra el gobierno cubano.
Aunque Washington ha rechazado reiteradamente la posibilidad de un canje de prisioneros, las autoridades cubanas consideran insisten en que la puerta permanece abierta para el intercambio de Gross por razones humanitarias.
A finales de octubre el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla no descartó considerar la excarcelación de Gross, pero advirtió que debe producirse un gesto recíproco de Estados Unidos. Ricardo Alarcón, presidente del parlamento, advirtió que Washington pueden sentarse en un butacón a esperar si piensa que Cuba va a liberar al contratista sin recibir a cambio un perdón para los cinco agentes presos desde 1998.
Las relaciones entre La Habana y Washington atraviesan un momento de desencuentros en medio de la disputa por Gross y el portazo que recibió el ex gobernador Bill Richardson, quien viajó en octubre a La Habana para negociar el caso del contratista. Richardson había sostenido contactos previos con altos funcionarios del Departamento de Estado para presentar un plan de propuestas en beneficio de ambas partes, pero Cuba lo rechazó a última hora.
Vigilias judías en Washington
En ocasión del segundo aniversario del encarcelamiento de Gross, la Conferencia Interreligiosa Metropolitana de Washington (IFC) y el Consejo Judío de Relaciones Comunitarias de Washington (JCRC) anunciaron que realizarán una serie de vigilias frente a la Sección de Intereses de Cuba en Washington DC.
Las vigilias comenzaron este lunes y serán adoptadas regularmente por una organización religiosa o grupo comunitario del área de Washington, donde reside la familia Gross.
“Esta es una causa importante para la comunidad interreligiosa y todas las personas de fe”, declaró Clark Lobenstine, director ejecutivo de IFC. “Es hora de que el gobierno cubano lo deje regresar a su hogar”.
Agrupaciones judías realizaron ya a vigilias masivas el pasado 23 de septiembre frente las sedes diplomáticas de Cuba en Washington y Nueva York para pedir la liberación del contratista estadounidense.
Judy Gross, esposa del contratista, agradeció las iniciativas y dijo que su familia está impresionada por el apoyo recibido.
“Ese apoyo ha mantenido viva nuestra esperanza de que nuestra familia pronto estará unida”, dijo ella.
Judith Gross hablará al mediodía de este martes en una convención judía en Denver, Colorado.
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