Alerta ante avance de otro peligroso mosquito transmisor de dengue
Por Redacción CaféFuerte
A la interminable batalla contra el mosquito Aedes aegypti, las autoridades sanitarias cubanas tienen ahora que sumar la persecución de otro vector que se propaga peligrosamente por el oriente del país: el Aedes albopictus o mosquito tigre.
El Aedes albopictus es también conocido como “supermosquito” porque transmite el paludismo, la encefalitis equina, el dengue y la fiebre amarilla.
El principal foco de preocupación de las altas esferas sanitarias es que se trata de un eficiente vector del dengue que prolifera particularmente en zonas rurales y semirurales.
Además, puede ser vector del virus del Nilo occidental, como ocurrió en Grecia en el 2010, y de la fiebre de chikungunya (CHIK) que afectó a Italia en el 2007.
Ha sido detectado en las provincias orientales. A fines de octubre, las autoridades de Granma admitieron que el vector tiene una “evidente proliferación”, posiblemente por las abundantes lluvias de la temporada.
Pero médicos cubanos consultados por CaféFuerte dijeron que la preocupación se ha extendido a todo el país y no se descarta la presencia del vector en provincias de la región occidental.
“El aumento de casos de dengue es un hecho y hay mucha presión desde el MINSAP [Ministerio de Salud Pública], aunque no se haya divulgado abiertamente en la prensa”, comentó un trabajador de la salud desde La Habana.
El Aedes Albopictus tiene presencia en Cuba desde octubre de 1995, cuando se detectó en el municipio habanero de La Lisa, y luego se diseminó hacia Boyeros, Cerro y 10 de Octubre.
El mosquito tigre es considerado una especie invasora del sudeste de Asia que se ha extendido por el resto del mundo. A fines de la década del 80 se detectó en Estados Unidos, Brasil y México y se ha trasladado desde entonces a Centroamérica y el Caribe. También se halla en Europa.
Morfológicamente estamos ante un “mosquito gigante”, de coloración negra con ornamentación blanca en tórax y abdomen, patas a bandas negras y blancas y una línea blanca longitudinal central en tórax y cabeza. La longitud del insecto varía entre cinco y 10 milímetros.
Dengue a la vista y casos fatales
El pasado octubre, las autoridades panameñas confirmaron que el dengue también es transmitido por el albopictus, en medio de una creciente ola de casos de dengue clásico y severo, que ha dejado 10 muertos este año en la nación centroamericana. El ministerio de salud panameño desarrolla una intensa campaña mediática para educar a la población en la necesidad de eliminar los recipientes de agua, lugar favorito de los insectos.
En julio, las autoridades cubanas anunciaron una campaña de fumigación masiva dirigida al Aedes Aegypti, ante su proliferación en el país, fundamentalmente en la capital. No obstante, el viceministro de Salud Pública, Luis Estruch Rancaño, consideró que la situación epidemiológica del país era estable y “la mejor en cinco años”.
Sin embargo, durante el verano se han incrementado las enfermedades respiratorias. En agosto, el Hospital Lenin de la ciudad de Holguín se declaró en cuarentena por un brote de H1N1. Médicos y pacientes dentro de la isla han reportado varios casos de dengue, pero los brotes de esa enfermedad tropical no han sido reconocidos públicamente en medios oficiales dentro del país.
A mediados de octubre, el diario Granma publicó un artículo informativo alertando a la población sobre la gripe estacional, una semana después del fallecimiento de Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco. Pollán murió el 15 de octubre luego de permanecer hospitalizada durante una semana por problemas respiratorios.
También el pasado mes, tres niños murieron en el hospital “Roberto Rodríguez” de Morón, Ciego de Avila, como consecuencia de afecciones respiratorias. Otro menor de meses falleció en el hospital “Calixto García” de La Habana a causa de una meningitis viral.