Sentencian a cubano que mataba puercos a batazos en criadero de Hialeah
Por Redacción CaféFuerte
Un cubano residente en Hialeah fue condenado este miércoles a dos años de libertad condicional por sacrificio inhumano de ganado porcino y venta de carne adulterada sin inspeccionar para el consumo de la población.
La jueza federal Joan A. Lenard dictaminó que Mauret Curbelo, de 37 años, deberá también cumplir 100 horas de trabajo voluntario como parte de la sentencia.
Curbelo era el administrador de operaciones de Danilo Ranch, un criadero de cerdos situado en el 13880 NW 97 Ave, en la zona campestre de Hialeah. Sus métodos para el sacrificio de los animales estaban fuera de toda regla: los mataba a batazos.
Los criaderos de puercos y otros animales utilizados para el consumo humano son un negocio ampliamente extendido en el oeste de Hialeah. Las autopridades han reforzado la vigilancia sobre las fincas y los mataderos tras reportarse numerosas violaciones en el cuidado del ganado, así como en las operaciones de sacrificio y procesamiento de la carne.
En abril, Curbelo fue arrestado y acusado de distribuir e intentar comerciar carne porcina para la alimentación humana, en operaciones ocurridas en junio del 2010. Según las alegaciones, el empleado tuvo responsabilidad directa en la preparación, empacamiento y conservación de la carne en condiciones insalubres, lo que habría derivado en consecuencias nocivas para la salud.
Los productos cárnicos fueron también colocados a la venta sin haber sido inspeccionados y aprobados, según requieren los códigos del Departamento de Agricultura.
La fiscalía federal de Miami mostró pruebas de insalubridad en el sitio donde se sacrificaban los animales, entre ellas una rata en estado de descomposición.
Curbelo fue además encausado por un cuarto cargo de mentir a los investigadores en marzo del 2010, cuando dijo a las autoridades que él sólo mataba y procesaba carne para consumo personal, escondiendo el hecho de las numerosas transacciones comerciales y los clientes con que contaba.
En la audiencia judicial donde se declaró culpable, el pasado junio, Curbelo admitió además haber empleado crueldad en el sacrificio de los cerdos. Según las pruebas presentadas por las autoridades, usaba un bate de béisbol para matar a los cerdos.
Sin recursos económicos
De haber enfrentado un juicio y ser hallado culpable, Curbelo podía recibir una sentencia de nueve años e cárcel y una multa adicional de hasta $250 mil dólares.
Durante su período de libertad condicional Curbelo no puede ser empleado en ninguna instalación de sacrificio de animales. La jueza Lenard lo eximió de la multa al considerar que no tenía condiciones económicas para enfrentarla.
La ley estadounidense identificada como HMSA (Ley de Métodos Humanos de Sacrificio) establece que el sacrificio de animales debe ser realizado mediante métodos humanitarios y requiere que estos sean insensibilizados ante dolor por uno de los procedimientos aprobados.
La Policía de Hialeah dice que con frecuencia reciben reportes sobre ranchos que no están cumpliendo con las medidas de salubridad establecidas, pero la acción de las autoridades locales está limitada por la evaluación de los inspectores federales.
El momento de máxima actividad de estos negocios ocurre durante la Navidad y el fin de año, cuando centenares de residentes del sur de la Florida se dirigen a los ranchos de Hialeah en busca de un cerdo para asar, según la tradición hispana de la Nochebuena.
La mayoría de estos ranchos son propiedad de negociantes cubanos. En el área también proliferan las peleas clandestinas de gallos.
Acusación contra Mauret Curbelo aquí