Amnistía Internacional: Cuba debe abrir investigación por muerte de disidente
La organización Amnistía Internacional reclamó al gobierno cubano la apertura de una investigación imparcial e independiente sobre la muerte del disidente Juan Wilfredo Soto García, víctima de una golpiza policial.
En un comunicado divulgado este miércoles, la entidad radicada en Londres dice que el régimen cubano continúa acallando la libertad de expresión en la isla a pesar de la publicitada ola de liberaciones de presos políticos.
Amnistía Internacional menciona en su petición el testimonio del pastor bautista Mario Félix Lleonart, a quien Soto García le relató los golpes recibidos por fuerzas policiales en un centrico parque de la ciudad Santa Clara, el jueves 5 de mayo.
En una nota oficial emitida la noche del lunes, La Habana negó que Soto García fuera víctima de una golpizxa policial, pcomo han denunciado varios testigos desde Santa Clara, donde falleció en un hospital la madrugada del domingo.
A continuación reproducimos el texto íntegro de la declaración de Amnistía Internacional:
Cuba debe investigar la paliza propinada a un disidente y su posterior fallecimiento
10 mayo 2011
Amnistía Internacional ha manifestado hoy que Cuba debe abrir de inmediato una investigación imparcial e independiente sobre la muerte de un disidente que se produjo después de que la policía le propinase una paliza en público.
El ex preso político Juan Wilfredo Soto murió el domingo en un hospital de la ciudad cubana de Santa Clara, tres días después de que denunciara que agentes de policía le habían propinado una paliza tras detenerlo en un parque.
“Es necesario que las autoridades cubanas abran de inmediato una investigación independiente sobre las causas de la muerte de Juan Wilfredo Soto. Si en última instancia murió a consecuencia de la paliza que le propinó la policía en el parque Vidal, los responsables deben comparecer ante la justicia”, ha señalado Javier Zúñiga , asesor especial de Amnistía Internacional.
El gobierno cubano ha negado rotundamente que sus fuerzas de seguridad estén implicadas de alguna manera en la muerte de Soto. Según los informes, fuentes hospitalarias han asegurado que murió de una “pancreatitis aguda”, dolencia que puede venir desencadenada por un traumatismo abdominal, entre otras cosas.
Soto pertenecía al Foro Antitotalitario Unido, organización dirigida por el destacado disidente Guillermo Fariñas, y ejercía de secretario para los presos políticos en Santa Clara. Anteriormente había estado encarcelado durante 12 años por su participación en actividades de disidencia.
Según Fariñas, el 5 de mayo sobre las nueve de la mañana, dos agentes de la policía nacional abordaron a Soto en el parque Vidal, le pidieron que les mostrase su documento de identidad y después le conminaron a que se marchase del parque. Se negó a hacerlo y se quejó verbalmente contra la expulsión. Lo esposaron presuntamente con las manos a la espalda y después lo golpearon con porras porque seguía protestando por su detención.
A Soto lo encerraron en una comisaría, y posteriormente ese mismo día lo hospitalizaron. Le dieron el alta del hospital esa misma tarde, pero volvió al día siguiente a la unidad de cuidados intensivos, quejándose de un intenso dolor de espalda. Murió en el hospital la noche del sábado al domingo.
Según le contó una persona a Amnistía Internacional, se encontró con Soto el 5 de mayo cuando se dirigía al hospital. Según esta persona, tras encontrarse con él, Soto le comentó “Me acaban de dar una paliza con porras en el parque y me duele mucho la espalda. Esta gente me ha matado”. Soto ya padecía, entre otras dolencias, gota, hipertensión, diabetes y problemas cardiovasculares.
“Existen demasiadas preguntas sin respuesta. Es necesario que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre lo que le sucedió a Juan Wilfredo Soto en el parque, en la comisaría y en el hospital”, ha manifestado Javier Zúñiga. “Este caso nos preocupa especialmente porque se ha producido en un contexto de acoso incesante, intimidación y detención arbitraria de disidentes durante los últimos meses, y aumento del número de informes recibidos de palizas propinadas a disidentes por la policía”.
Las autoridades de Cuba siguen acallando la libertad de expresión en la isla pese a la reciente –y publicitada– oleada de liberaciones de destacados disidentes.
Según Guillermo Fariñas, Soto se dedicaba a la venta ambulante en el parque Vidal y sus alrededores porque había perdido su trabajo como albañil a consecuencia de su activismo político. No está claro si los agentes de policía le pidieron en un principio que se marchase del parque debido a su activismo o la venta ambulante.