Legislación busca impedir exploraciones de Repsol en Cuba

Legislación busca impedir exploraciones de Repsol en CubaLas anunciadas exploraciones petroleras en aguas profundas de Cuba están en el foco de un proyecto legislativo presentado el viernes con el propósito de impedir que la compañía Repsol perfore a 50 millas de las costas de la Florida.

Esta vez no fueron congresistas cubanoamericanos los promotores de la iniciativa, sino el representante Vern Buchanan, un republicano conservador del área de Sarasota, quien pretende detener las operaciones de la plataforma semisumergible Scarabeo 9, fijadas para mediados de este año.

“Los planes de Cuba de perforar en busca de petróleo en sus aguas territoriales cercanas a los Cayos de la Florida, plantea una seria amenaza para nuestra industria turística y nuestro medio ambiente”, expresó Buchanan en un comunicado.

La legislación facultaría al Secretario del Interior a negar los contratos de operación en zonas de Estados Unidos a compañías que negocian con países sometidos a sanciones comerciales, como es el caso de Cuba.

Es el primer proyecto legislativo que involucra a Cuba o asuntos cubanos en el recién estrenado 112 período congresional.

La propuesta menciona directamente el acuerdo de Repsol para explorar en la  Zona Económica Exclusiva (ZEE), una extensión de 112,000 kilómetros cuadrados y 59 bloques destinados a la explotación petrolera en aguas cubanas del Golfo de México.

El argumento de Buchanan es que la plataforma de Repsol planea perforar a 5,600 pies, a una profundidad mayor que la Deep Horizon de la corporación BP, causante del  mayor desastre petrolero en la historia de Estados Unidos.

La plataforma Scarabeo 9, construida en astilleros de China, debía llegar entre enero y marzo al Golfo de México, pero retrasó su salida por ajustes de última hora.  Se espera que entre en funcionamiento en julio próximo.

Desconfianza con Cuba

El congresista asegura que Cuba no tiene la capacidad tecnológica y profesional para lidar con un derrame de petróleo como el provocado por el accidente de BP, el pasado abril.

“Como aprendimos durante el desastre de Deep Horizon en el Golfo de México, un salidero de petróleo puede devastar la economía regional y causar daños ambientales de largo término a nuestros preciados recursos naturales”, dijo Buchanan.

Pero expertos del sector petrolero han recibido la propuesta legislativa con escepticismo.

“Si el argumento del congresista  es válido, debemos  entonces  también aplicar esta medida a México (Ixtoc-1979) y  Louisiana (Macondo-2010), ya que han demostrado que no tienen los recursos necesarios  para controlar un derrame catastrófico como resultado de la explotación de hidrocarburos en alta mar”, indicó Jorge Piñón, ex ejecutivo petrolero e investigador asociado de la Universidad Internacional de la Florida.

El analista considera que acciones como esta legislación fuerzan a compañías extranjeras a abandonar el Golfo de México y explorar en las aguas profundas de países como Angola y Brasil, aumentando la dependencia estadounidense del petróleo importado.

“La solución está en que los Estados Unidos y Cuba puedan establecer un acuerdo protocolar de ayuda mutua en el caso de un derrame, tal y como lo hizo Estados Unidos con México [MexUs Plan] en 1980”, agregó Piñón.

El proyecto de Buchanan luego de que ambos países han sostenido conversaciones en los últimos meses en relación con el tema petrolero y la protección ambiental. Incluso, al ocurrir el derrame petrolero de  BP, algunas firmas estadounidenses que participaron en las labores de limpieza recibieron permisos para viajar a Cuba en caso de que el el crudo afectara las playas de la isla.

A mediados del pasado año  una comitiva de la Asociación Internacional de Contratistas de Perforaciones (IADC, por sus siglas en inglés), con sede en Houston, se convirtió en la primera en recibir autorización para viajar a Cuba.

Una petición a Obama

Buchanan no se sumó al tema de última hora. Cuando se confirmó el comienzo de las exploraciones, el pasado octubre, el congresista escribó al presidente Barack Obama solicitándole que negociara con el gobierno español para que el proyecto de Repsol no se implementara.

El senador demócrata por la Florida, Bill Nelson, también le ha pedido a Obama que impida al régimen cubano el inicio de las perforaciones en el Golfo de México.

Pero legalmente Washington no puede hacer mucho. La Convención de las Naciones Unidas de 1982 sobre el Derecho del Mar reconoce una ZEE como un área situada más allá de 200 millas marinas del mar territorial de una nación y bajo sus derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación y conservación de los recursos naturales en sus aguas.

Junto a Repsol, operarán el pozo petrolero la compañía noruega Statoil-Hydro y la firma ONGC (India). Otras corporaciones petroleras de Malasia, Vietnam, Venezuela, China, Brasil, Angola y Rusia han establecido contratos con el gobierno cubano para la prospección petrolera en bloques de la ZEE.

Piñon  recordó que también Bahamas comenzará  este año actividades exploratorias cerca de las isla Andros, a cargo de Statoil-Hydro, lo que complica el tema de protección ambiental para Estados Unidos.

El gobierno cubano cifra esperanzas en el hallazgo de petróleo en la ZEE rn los proximos años. Un estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) realizado en el 2004 situó en 4,600 millones de barriles de petróleo el potencial de la cuenca norte de la isla caribeña.

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