Cuba compra frijoles americanos para compensar mala cosecha
La recaída en la producción de frijoles en Cuba está dándole aliento a las ventas agrícolas de Estados Unidos a la isla.
“Cuba parece estar en una fiebre de compras”, señala la Northarvest Bean Growers Association, el principal proveedor de frijoles secos de Estados Unidos.
La asociación, que agrupa a productores de frijoles de Dakota del Norte y Minnesota, dijo que las ventas recientes a Cuba suman 20 mil toneladas métricas o 440 mil sacos.
Mientras, el Comisionado de Agricultura de Dakota del Norte, Doug Goehring, informó que cinco mil toneladas de frijoles saldrán en los próximos días desde el estado hasta la isla. El envío se suma a un cargamento similar que la importadora estatal Alimport adquirió recientemente a China, agregó el funcionario en un comunicado.
Las cinco mil toneladas de frijoles pintos fueron vendidas por la compañía WestStar Food y deben partir del puerto de Corpus Christi, en Texas, el 13 de diciembre.
Previamente, la compañía PS International había vendido a la isla 10 mil toneladas de frijoles pintos y negros, y St. Hilarie Seed Co., 5 mil toneladas de frijoles negros.
Goehring dijo además que representantes de ambos países están ultimando detalles de un acuerdo para enviar mil toneladas adicionales de frijoles a Cuba.
Una gran oportunidad
“Esta es una gran oportunidad para reforzar nuestra reputación como suministradores de productos de alta calidad”, señaló Goehring, quien encabezó una delegación comercial de visita en La Habana entre el 20 y 24 de noviembre.
La delegación estuvo integrada también por dos directores de la Northarvest Bean Growers Association, Alan Juliuson y Todd Sorenson, quienes descubrieron el interés de Alimport en otras 5 mil toneladas de frijoles negros, que se sumarán a las ventas recientes de 20 mil toneladas.
Las febriles compras a los estados norteños tienen una explicación. Las autoridades cubanas anunciaron la pasada semana el descenso de un 45 por ciento en la producción de frijoles, un alimento fundamental de la canasta familiar en la isla.
A pesar de los esfuerzos estatales por aumentar el rendimiento de los cultivos y reducir las importaciones, los resultados del presente año fueron realmente pobres.
El país logró producir menos de 30 mil toneladas de las 55 mil planificadas para suplir las necesidades alimentarias de la población. Las principales dificultades estuvieron en los sistemas de riego, según dijo el Ministerio de Agricultura.
La producción agropecuaria en los primeros nueve meses del 2010 cayó en casi un ocho por ciento con relación al mismo período anterior.
El gobierno planea una ofensiva en la entrega de pesticidas, semillas y otros insumos a los agricultores, con el propósito de llegar a las 80 mil toneladas en el 2011.
Obligados a comprar
Pero mientras se logra la producción deseada, el gobierno tendrá que desembolsar más de $70 millones de dólares para comprar frijoles a proveedores como los empresarios de Dakota del Norte.
Hasta la mitad del año, las compras cubanas en Estados Unidos marcaron un estrepitoso descenso del 38 por ciento, pero el panorama de los últimos tres meses parece más alentador.
Al menos por lo que dicen los visitantes norteños.
“Por encima de todo, fue un viaje exitoso para estrechar nuestros lazos comerciales con Cuba”, expresó Goehring. “Los miembros de nuestra delegación coincidieron en que sobrepasó nuestras expectativas”.
Goehring dijo que durante la estancia en Cuba negoció también con la estatal Alimport la exportación de semillas de papa.
“Todo indica que estamos en las discusiones finales para obtener la autorización con los requerimiento fitosanitarios”, comentó el funcionario. “Nuestros cultivadores de papa donaron y ofrecieron enviar 45 mil libras de las variedades de papa que tenemos en Dakota del Norte para que sean usadas allá como posturas en la cosecha del 2011”.
Añadió que los agricultores de Dakota del Norte tienen un potencial mercado en Cuba como proveedores de granos secos para destilería (DDGs), semillas de girasol y cebada.
“Estamos revisando las especificaciones de importación para sumnistrar DDGs a los cubanos”, relató Goehring. “Este podría ser un enorme impulso para las exportaciones agrícolas de nuestro Estado”.
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