Richardson viaja a Cuba para la mediación política
El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, viajó este domingo a Cuba con una agenda de prioridades comerciales y culturales, pero lleva también bajo la manga una misión estratégica: la mediación politica.
Una fuente relacionada con el viaje de la delegación estatal dijo a CaféFuerte que Richardson es portador de “un mensaje de la Casa Blanca” para el régimen de Raúl Castro.
“El gobernador Richardson ha sido un interlocutor histórico entre Wahington y La Habana, y este es un momento muy importante para el futuro de las relaciones bilaterales”, señaló la fuente bajo condición de anonimato.
La fuente aseguró no tener más detalles sobre el supuesto mensaje, pero no descartó la posibilidad de que Richardson interceda ante las autoridades cubanas por el caso del contratista estadounidense Alan P. Gross, arrestado en la isla desde el pasado 3 de diciembre.
Fue imposible obtener el domingo una reacción inmediata de la Casa Blanca y el Departamento de Estado. Sin embargo, el lunes un portavoz del Departamento de Estado admitió que funcionarios de esa dependencia se reunieron con Richardson la pasada semana para informarle del caso de Gross.
“Como otros han hecho, esperamos que el gobernador Richardson le pida al gobierno cubano que libere inmediatamente a Gross’, dijo Charles Luoma-Overstreet, portavoz del Departamento de Estado.
Este martes, el gobernador de Nuevo México concedió una entrevista desde La Habana, que pueden ver en video aquí.
El viaje de Richardson concluirá el viernes. Lo acompañan el secretario de Agricultura de Nuevo México, Miley Gonzalez, y el secretario de Asuntos Culturales, Stuart Asham. El gobernador y Asham se costean el viaje de sus propios recursos.
Según informó la oficina de la gobernación estatal, la delegación se reunirá en La Habana con funcionarios de Alimport, la empresa cubana encargada de negociasr las compras de productos agrícolas en Estados Unidos. Nuevo México planea venderle a Cuba trigo, frijoles, papas y manzanas.
¿Medidas inminentes?
La visita se produce en momentos en que el presidente Barack Obama estaría listo para ordenar una flexibilización de los viajes de estadounidenses a Cuba como parte de la política de “contactos pueblo a pueblo” que impulsa su administración. La pasada semana, varios reportes aparecidos en medios de prensa -entre ellos The New York Times y The Washington Post– indicaron que la decisión era inminente.
Sin embargo, un punto de máxima fricción es el caso de Gross, a quien el gobierno cubano acusa de espiar y amenazar la seguridad nacional, aunque no le ha formulado cargos hasta el momento. El Departamento de Estado, el Congreso y el lobby judío en Estados Unidos han movilizado sus mayores esfuerzos por la excarcelación del contratista, de 60 años.
Meses antes del incidente de Gross, Richardson visitó la isla como parte de una misión comercial y declaró entonces que la atmósfera entre los dos países era la mejor que había visto en años, aunque notó “falta de flexibilidad en las posiciones” de ambos gobiernos.
En esa ocasión, se ofreció como mediador entre el gobierno de la isla y los cubanoamericanos, y mencionó una propuesta para que diplomáticos de ambos países se puedan mover más libremente en el país donde trabajan.
Además, cenó con el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, a quien llamó “mi amigo” y recibió una carta del gobernante Fidel Castro. El político no se reunió con ninguno de los hermanos Castro ya que diplomáticamente no tenía el rango adecuado para hacerlo, según explicó.
A su regreso a Estados Unidos, Richardson admitió que reportaría al presidente Barack Obama sobre los resultados de su viaje.
Promotor de la apertura
El gobernador de Nuevo México tiene una amplia experiencia en negociaciones diplomáticas y ha sostenido conversaciones de alto nivel con países hostiles a Estados Unidos, como Corea del Norte, Sudán e Irak.
En 1996 ayudó a negociar la liberación de tres presos políticos cubanos. En esa oportunidad se reunió también con Fidel Castro.
Actualmente, Richardson es un activo promotor de la apertura hacia Cuba.
El pasado El 14 de agosto escribió un artículo en el diario The Washington Post, en el cual delineó un plan de cinco puntos para mejorar las relaciones de Estados Unidos con América Latina.
El segundo punto contempla el levantamiento de las prohibiciones de viaje a Cuba mediante una orden ejecutiva, ya que considera que estan “penalizan los negociones estadounidenses, disminuyen nuestra credibilidad en América Latina y avivan la propaganda contra Estados Unidos”.
Para el gobernador, este sería un gesto recíproco por el acuerdo entre el gobierno cubano, la Iglesia Católica y el gobierno español, que ha conducido a la liberación de varios presos políticos cubanos.
Los congresistas cubanoamericanos están opuestos a una mayor flexibilización de los viajes a Cuba y han manifestado su preocupación en una reciente carta a Obama.
Richardson fue candidato presidencial en las elecciones del 2008, y recibió la nominación de Obama para el puesto de secretario de Comercio. Sin embargo, tuvo que retirar su candidatura en medio de una investigación sobre financiamiento de su campaña. No se le formularon cargos.